SANTO DOMINGO.-El doctor Francisco Madera demostrará que es inocente y las informaciones que han salido en los medios están prejuiciadas, establece su familiar Teonilda Madera, en un artículo especial para Diario DigitalRD. (La gente que vive en una casa de cristal que se abstenga de tirar piedras (“people who live in a glass house should not through stones”)
NUEVA YORK (Por Teonilda Madera).-El ser humano, por lo general, se regodea con las penurias ajenas, y eso fue más que obvio después de que ciertos Medios de Comunicación divulgaran la noticia de la situación actual del Dr. Francisco Madera.
Los Medios de Comunicación, buscando el sensacionalismo periodístico, manipularon la información en torno al caso que algún informante de mala sepa les proporcionó. ¿Hay algún ingenuo que se sorprenda? Fuese por ideología política, por influencia de uno que otro poderoso o por una mala interpretación lingüística, lo cierto es que la verdad de los hechos ha sido distorsionada.
Poniendo anticipadamente de lado los alegatos que suscitarán estas líneas, por mi cercanía con el Dr. Madera, asumo la responsabilidad familiar de dar la cara y afirmo, categóricamente, que individuos inescrupulosos, arribistas, oportunistas, politicuchos de todos los colores, no tienen memoria porque si la tuvieran recordarían que no poseen ninguna fuerza moral para hacer daño por medio del veneno de sus labios o de su pluma. Hasta el más iluso sabe que cuando esos individuos piensan que alguien se puede convertir en una amenaza política para ellos se proponen dejarlo “fuera del juego”.
Es cierto que el Dr. Madera está, al igual que otros empleados del Consortium for Workers’ Education, siendo investigado por acusaciones de malversación de fondos, mas no es menos cierto que la Constitución de los Estados Unidos dice claramente “un individuo es inocente hasta que se pruebe culpable” y señor Francisco Madera, a través de su abogado, demostrará su inocencia, para desazón de los que desde hace un par de días festejan lo que consideran su caída.
Pero si bien es cierto que un par de almas obscuras, borrascosas y de poca trascendencia están de pláceme, no es menos cierto que hay miles de voces, de todas las esferas sociales tanto en la República Dominicana como en los Estados Unidos que están compungidas y al mismo tiempo dispuestas a dejarse oír para demostrar la inocencia de un individuo que ha tenido un registro impecable en su vida.
Decía el filosofo Masferrer “sin dudas puedo hacerle daño a mi prójimo y hasta matarlo si me lo propongo, sólo que lo he de pagar mañana”. Recuerden esas palabras los que festejen.
Quien escribe estas líneas, un tanto atropelladas, por estar bajo los efectos de la indignación, conoce la labor que el Dr. Madera ha venido realizando desde hace años y podría, si me lo propusiera, con un par de palabras, demostrar, punto por punto, el poco fundamento que tienen las acusaciones que se han formulado sobre él. Sin embargo, los hombres grandes son juzgados por sus hechos y por la historia y los frutos que no maduran de forma natural jamás se asemejan a aquellos que el tiempo madura.
Es por eso que no me explayaré en fungir de representante legal en este caso porque no es mi campo y porque estoy más que convencida de que el señor Jeffrey Rubin, abogado del Dr. Madera, demostrará, a su debido tiempo, con profesionalismo y con apego a las leyes y a la verdad, la inocencia de su defendido.
Lo que sí voy a aclarar es que la mayoría de las informaciones que los Medios de Comunicación han divulgado en torno a este caso son erróneas o han sido, intencionalmente, mal interpretadas. En primer lugar, las funciones del Dr. Francisco Madera no eran financieras, por lo tanto, él no era el encargado de las nóminas de la organización.
En segundo lugar, los cargos que la fiscalía le atribuye al señor Osen Boateng, que era el Administrador del Consortium, los Medios de Comunicación se las han, deliberadamente, achacado al Dr. Madera. Tercero, el señor Boateng y el señor Madera no han estado jamás asociados entre sí en ninguna compañía. Cuarto, la investigación por malversación de fondos no es un asunto nuevo en el Consortium, ni la protagonizan los señores Boateng y Madera, sino que es un asunto añejo y que implica a “pejes” muy gordos (ver la segunda página del periódico estadounidense Daily News del día 4 de marzo de 2006).
La organización en cuestión es un imperio con un poder político y económico inimaginable a la que le caería como anillo al dedo que un africano y un hispano, que ha llegado hasta las esferas más altas de la sociedad anglosajona, salieran embarrados para que ahí concluyera el asunto.
Por otra parte, en un país, como la República Dominicana, donde la moral de la mayoría de los funcionarios públicos se cuestiona constantemente, resulta irónico y paradójico que se quiera aprovechar una situación personal que, reitero, se aclarará a su debido tiempo, para intentar empañar la imagen del PRD, y aclaro, no pertenezco, me libre Dios, ni a este ni a ningún otro partido político. Hablemos claramente y seamos, aunque sea solo una vez, un tanto razonables, sino es demasiado pedir, y reconozcamos que esto no es más que un juego político de allá y de aquí.
No obstante, que nadie olvide que los espíritus elevados aprenden de las tragedias y si alguien lo pone en duda que vaya a las mayores fuentes: Las tragedias griegas.
La ideología política a la que se adhiere el Dr. Francisco Madera tiene sus cimientes en el humanismo y en la verdad y esas son las armas más poderosas que puede tener un hombre para defenderse cuando las adversidades lo colocan en una posición vulnerable. El Partido Revolucionario Dominicano tiene sus bases firmemente establecidas y no se tambalearán porque uno de sus miembros se encuentre en dificultad, por el momento.
Los dirigentes del PRD y los miembros del partido, que no eligen a sus representantes ni al azar ni a ciegas, estarán, conjuntamente con el pueblo, celebrando en corto tiempo, al igual que los dominicanos del exterior, la victoria del Dr. Francisco Madera.
Por el momento, como dicen los gringos, que la “gente que vive en casa de cristal, se abstenga de tirar piedras”. Además, en este momento, muchos son los que están siendo investigados tanto de allá como de aquí. Baste de este lado, por ahora, un ejemplo, la Alianza Dominicana, cuyos administradores deberán responder por unos cuantos millones malversados.
De nuestro país prefiero no mencionar a nadie porque el mundo entero sabe que allá sólo viven y gobiernan los hombres más honrados que Dios pudo haber creado y que a nadie se le ocurra contradecirme en esto porque de todo lo que llevo dicho esta es una verdad sacra.
Finalmente, sería sabio y legítimo que el Presidente, el Dr. Leonel Fernández, Primer Líder Dominicano, por la posición de poder que ostenta, en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se involucrara en este asunto ya que se trata de un ciudadano digno que no ha tenido ni siquiera en sus años mozos, una sola tacha en su historial personal.
Pienso que el Dr. Fernández no es sólo el Presidente de los “Come solos” sino el Presidente de la República Dominicana y por lo tanto tiene el deber, como representante oficial de cada dominicano, de pedir informes oficiales a la organización estadounidense encargada de este caso porque no se trata solamente del honor y de la honra de un dominicano sino también de la de un país.
El hecho de que el Dr. Francisco Madera haya ocupado una posición ejecutiva en el seno de un monstruo como el Consortium for Workers’ Education y dentro del PRD, lo hace blanco de ataques tanto por las fuerzas políticas de los Estados Unidos, que no quieren que los hispanos lleguen a ocupar puestos de importancia, como por los intereses particulares de ciertos individuos que juraron hundirlo si llegaba a ocupar una posición de importancia en el mencionado partido.
Sabemos que el individuo que pisa la arena política se granjea muchos enemigos y el Dr. Madera de seguro que se tuvo que haber granjeado más de uno por su carisma y por los epítetos que lo definen, a saber, integridad, honra, honor, brillantez, y juventud. ¡Vamos Señor Presidente, ejerza su poder y demuestre que los morados pueden poner de lado el partidismo y solidarizarse con una causa que lo amerita!