LICEY AL MEDIO (Santiago).- Dos jóvenes habrían resultado heridos de balas este lunes, en el inicio de una huelga por tiempo indefinido en el Cibao.
La huelga afecta las labores de este municipio y de la comunidad Canca la Reina, de la provincia Espaillat, limítrofe con este poblado.
Los nombres de los presuntos baleados todavía a media tarde se ignoraban, aunque testigos aseguran que fueron alcanzados en sus piernas, por proyectiles disparados por miembros del equipo Swat, que patrullan las calles, avenidas y caminos vecinales de aquí.
La paralización es en demanda de que el gobierno resuelva algunos problemas comunitarios, que afectan a los residentes en San Víctor, Canca la Reina, Monte de la Jagua, Licey Arriba, Las Palomas, Uveral, Monte Adentro y Limonal.
La huelga comenzó a las seis de la mañana de este lunes pero, horas antes de entrar en vigencia, en diferentes puntos de las zonas paralizadas se escucharon detonaciones de bombas de manufactura hogareña, así como ráfagas de metralletas.
Las principales rutas de tránsito amanecieron bloqueadas con los más variados obstáculos. La tarea fundamental de las patrullas ubicadas aquí fue retirar de las vías públicas esos desperdicios, cuya labor fue realizada en gran medida por residentes en esas áreas, quienes fueron “invitados” a limpiarlas.
Víctor Bretón y Basilio Rojas, voceros de los grupos comunitarios que auspician la demostración, se quejaron de que, a pesar de la importancia económica y geográfica del área en huelga, ninguna autoridad gubernamental competente se ha acercado a ellos, para buscar salida a la situación creada.
“Si a esta comunidad viene un funcionario público de importancia y nos demuestra que ahora van a resolver los problemas que originaron el paro, estaríamos dispuestos a suspenderlo pero, de lo contrario, continuará por tiempo indefinido”, sostuvieron.
Entre las demandas planteadas destacaron las carreteras que conducen a Canca la Reina, Las Palomas, Uveral, Limonal y La Chiva, así como instalación del sistema de aguas residuales en este municipio y la terminación de la parroquia, que hace seis años comenzó su construcción.
Asimismo, reclaman la puesta en libertad del dirigente comunal Víctor Bladimir Rojas, preso desde hace meses por un delito que alega no cometió y que su mantenimiento en prisión “crea mucha intranquilidad dentro de nuestras comunidades”.