WASHINGTON.- La juez Leonie Brinkema estudia si descarta la pena de muerte para Zacarías Moussaoui, el único procesado en EEUU por el 11-S. Brinkema declaró un receso en la quinta jornada del juicio cuando la Fiscalía le informó de que cuatro testigos del Gobierno habían recibido instrucciones antes de comparecer en su tribunal de Alexandria (Virginia).
"En todos mis años como juez, jamás he visto una violación tan flagrante de las reglas del tribunal sobre la preparación de testigos", dijo Brinkema.
De inmediato, la juez declaró un receso antes de que entraran los miembros del jurado, para decidir si descartará la pena capital como posible castigo para Moussaoui, de 37 años, quien ha admitido que fue miembro del grupo terrorista Al Qaeda.
El Gobierno sostiene que Moussaoui, detenido antes de los ataques, era miembro del grupo y que, deliberadamente, ocultó información que hubiese servido para impedir los atentados, que dejaron más de 3.500 muertos y heridos.
Moussaoui afirma que él no formaba parte de esa conspiración y que nada tuvo que ver con los atentados.
La juez, quien había establecido reglas para el proceso que impedían que los testigos escucharan otros testimonios del caso antes de comparecer ante el tribunal, ha indicado que un abogado de la Dirección Federal de Aeronáutica Civil (FAA, en su siglas en inglés) habló sobre el proceso con cuatro personas que iban a ofrecer su testimonio.
"En realidad, (esta fase del) proceso debería anularse y Moussaoui debería ser condenado a cadena perpetua", afirmó el abogado defensor Edward MacMahon, e insistió: "Éste no va a ser un juicio justo".
La juez dijo que el funcionario de la FAA también había violado las reglas del juicio cuando les hizo llegar a los testigos transcripciones de las declaraciones formuladas al principio del proceso. "Éste es el segundo error importante del Gobierno que afecta a los derechos constitucionales del acusado".
La juez advirtió de que este "error" puede eliminar la pena de muerte como posible condena para Moussaoui.