MIAMI.-El oficio de hacer encuestas o medir la opinión de la población sobre uno o varios temas es realmente importante para los beneficiarios de los resultados de dicha medición. Resulta que llegar a la población para conocer su parecer sobre temas sensibles de la sociedad no es cosa de juego y mucho menos de legos en la materia.
El diseño de una encuesta requiere de conocimiento profesional y dominio de la teoría básica para el diseño de la matriz que servirá de base a la investigación en cuestión; pero de esa capacidad no tenemos dudas por parte de las empresas que hacen dichos ejercicios profesionales.
Lo que si se puede manipular es la formulación de las preguntas, el espacio donde se aplica la encuesta y el cruce de preguntas para agrandar el universo de ciertos resultados; pero además las fechas que se dan a conocer los resultados también tienen sus efectos.
No es lo mismo decirle a un encuestado, en una pregunta cerrada, no elástica, que es…bueno o malo…o decirle…ha resuelto el gobierno los problemas nacionales…como salud, seguridad, empleo, alimentación, energía, etc. que respondería el pueblo hoy día a cada una de esas preguntas?
Sin dudas que en salud se ha hecho muy poco, diría no, ¿en seguridad nacional?, muy poco; también diría no, ¿el desempleo a disminuido? no, entonces diría no. ¿Están los alimentos mas baratos?, no; ¿ha mejorado la energía eléctrica, no? La perfección de la población no puede ser positiva ante este cuadro tétrico.
El Presidente Leonel Fernández es una figura carismática, bonachón y educado. Es un profesional en su trato con todo el mundo, algunas veces se sale de sus cacillas para darle ánimo a los miembros del partido; pero la perseccion que tiene el pueblo es de que no rompe un plato y si me preguntan que creo del Presidente del PLD diría que es un hombre bueno; pero eso no le quita la incompetencia para resolver los problemas nacionales.
Así mismo era el Dr. Joaquín Balaguer, tranquilo y paciente en todo. Se podía estar cayendo el cielo y el Doctor no se inmutaba; “Doctor mataron a cinco miembros del Club Héctor J. Díaz; pobres muchachos y ¿quien cometió esa tropelía incivilizada? mándame a buscar a Nival Seijas para que esclarezca ese hecho anti democrático. Doctor renunciaron todos los jefes de los institutos castrenses: “Que le pasa a esos muchachos, Busquemos otros que quieran trabajar y nómbrenlos”.
Que dominicano no quisiera que fuera verdad nuestra mejoría, que fuera cierto que haya menos delincuencia; pero hasta los embajadores y funcionarios extranjeros hacen la denuncia de ese mal que crece a diario. Que más desearíamos que se terminaran los apagones que siguen tan campantes haciendo la vida de cacaito a nuestra gente.
Cuan feliz seriamos si el desempleo y el sub-empleo disminuyeran realmente y no solo en las cifras oficiales; les recuerdo a nuestros lectores que los que vivimos en el exterior somos los que suplimos los recursos de esos dominicanos: Nuestros padres, hermanos y hasta los amigos cuando no tienen que hacer para comer y vestir.
Volviendo a las encuestas quiero señalar que cuando usted distribuye un X% del universo a encuestar en la capital o en la ciudad cabecera de cualquier provincia, es necesario una distribución al azar de los barrios donde se pase la encuesta, recuerden que los resultados de las elecciones pasadas son públicos y los lugares donde se voto mas por el PLD, por el PRD o por el PRSC son conocidos.
Para un supervisor de brigada de encuestadores no es difícil enviar a sus empleados a encuestar en el millón y no en el Ensanche Quisqueya; pero claro dirán ustedes, eso es pura especulación de Manuel Nin. También especulo sobre la fecha en que fue publicado el resultado de la encuesta.
Precisamente cuando el Presidente Leonel Fernández va a Europa en una larga gira y lleva en el bolsillo una encuesta de respaldo de un 58% del electorado, es decir que no ha perdido nada del por ciento de apoyo con que fue electo hace año y medio; pero eso es pura especulación mía; en mi próximo articulo veré mas de cerca los resultados de la encuesta y seguiré especulando.