En los últimos días la delincuencia y la ola de crímenes ha aumentado de manera vertiginosa en los diferentes barrios del país sin importar clase social, esto amen de los esfuerzos que realiza el gobierno para contrarrestar este mal.
Esta situación se había controlado desde que el gobierno implementara el plan Barrio seguro en más de doce barrios de la capital el cuál ahora será extendido el próximo mes de abril hasta la provincia de Santiago donde serán intervenidos unos doce barrios de esa urbe de la región norte del país.
La implementación de este plan en un esfuerzo conjunto de la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Estado de Interior y Policía y la Jefatura de la Policía Nacional ha resultado un tanto positiva para las personas que habitan en los barrios intervenidos, ya que el mismo les ha devuelto la garantid de poder dormir tranquilos sin temor a que los pleitos entre bandas les tronche el sueño, y en las mañanas se puedan dirigir con tranquilidad a sus fuentes de empleos sin temor a ser atracados.
Si bien es cierto; que el programas Barrio Seguro no ha resuelto del todo el problema de la delincuencia no menos cierto es que el mismo ha devuelto un poco de paz a los residentes del Capotillo, Simón Bolívar, La Zurza, Gualley, Catanga y otros barrios de la zona norte que eran controlados por las pandillas que en horas de la noche se adueñaban de los mismos con su pleitos por obtener el control de los mismos.
Ahora bièn barrio seguro que inició como un plan piloto en el sector de Capotillo, hoy es una realidad que debe ser extendida a mas barrios de la capital porque la delincuencia se ha mudado y con ella ha variado la modalidad del atraco y de la venta de estupefacientes que se registraban en esos barrios.
La delincuencia ahora recorre el polígono central y otras provincias del interior del país y una muestra de ello es que a diario leemos en nuestros diarios titulares impactantes de barbaries que se cometen en las provincias lo que se ha convertido en una realidad que nos da en la cara a nosotros como ciudadanos y peor aún a las autoridades encargadas de velar para que hechos de esta naturaleza no ocurran.
Necesitamos más barrios seguros en la capital y el interior del país, para de esa manera devolver a la República Dominicana el mote de que este es un país muy especial, por la amabilidad de su gente, la belleza de sus playas y la seguridad que se le brinda al turista.