SANTIAGO.- Para el empresario Manuel Arsenio Ureña, el gobierno que encabeza Leonel Fernández tiene las mejores intenciones para los dominicanos.
Cree que la administración de Leonel Fernández tiene la disposición de contribuir con el engrandecimiento de la nación, al que atribuye haber sacado al país de la crisis económica.
De acuerdo al conocido hombre de negocios, “con justicia hemos alabado el éxito que ha tenido este Gobierno en sacar al país de un estancamiento y de una crisis económica sin precedentes y lograr a la vez niveles de crecimiento que han sido el asombro de los organismos internacionales”.
Las consideraciones fueron vertidas por Arsenio Ureña, al pronunciar el discurso central, en la cuadragésima primera graduación ordinaria de la Universidad Católica Tecnológica de Cibao, actividad que sirvió para entregar al país 250 nuevos profesionales.
En esa ceremonia, el empresario de Santiago fue investido con el título de "magister populis", recibiendo el diploma de manos de monseñor doctor Fausto Ramón Mejía, rector de la UCATECI.
Arsenio Ureña reconoció que la sociedad dominicana está matizada por muchos aspectos negativos, pero que estos hay que verlos más como desafíos que como problemas.
“Tenemos ya muchos años construyendo un proceso de democratización de la vida política y, como resultado, tenemos gobiernos estables que se renuevan cada cuatro años”, razonó el empresario santiaguense.
Para a seguidas agregar que, aunque durante los tiempos de campañas nos desesperen, “tenemos un sistema de partidos políticos que no tiene nada que envidiarle al resto del continente; como también tenemos una sociedad civil que cada día luce más organizada y participa más en los procesos de la democracia”.
Sobre el actual gobierno, consideró que tiene las mejores intenciones y la disposición de contribuir en lo que debe al engrandecimiento de nuestra nación y que, con justicia “hemos alabado el éxito que ha tenido en sacar al país de un estancamiento y de una crisis económica sin precedentes y lograr a la vez niveles de crecimiento que han sido el asombro de los organismos internacionales”.
Para Manuel Arsenio Ureña, del exterior también se reciben noticias buenas, citando entre ellas el que los precios de los productos tradicionales de exportación se han ido recuperando en los mercados mundiales y hay un dinamismo creciente en amplias zonas agrícolas del país.
“Esta lista de hechos en la columna positiva, sin dudas que nos permiten ser optimistas al pensar en el futuro del país”, razonó y aconsejó que “este optimismo justificado no puede de ninguna manera opacar los grandes desafíos que la nación tiene por delante”.
Entre esos desafíos citó el problema de la delincuencia y de la inseguridad ciudadana “el que en estos momentos ocupa el primer lugar en la lista de preocupaciones de la ciudadanía por razones muy valederas”.
“Con delincuencia e inseguridad no hay calidad de vida; nadie puede disfrutar de nada, ni el rico ni el pobre; con la inseguridad perdemos todos”, consideró Arsenio Ureña.
No obstante esa realidad, estimó que la República Dominicana es todavía uno de los países de más bajo índice de delincuencia de América Latina, principalmente de Centroamérica.
“El aumento, sin embargo, tiene que servirnos como una voz de alarma de que vamos en la senda que recorrieron esos países donde ya es prácticamente imposible salir a la calle o disfrutar de una paz mínima”, enfatizó.
A seguidas, el empresario santiaguense, al referirse al mensaje optimista dijo que el mismo consiste “en que aún estamos a tiempo para parar la delincuencia y lo más esperanzador de todo es que podemos hacerlo si unimos los esfuerzos de la ciudadanía con las instituciones y la voluntad de nuestros líderes, principalmente apoyando los esfuerzos que el Gobierno encamina en esta dirección”.
Considero que, en el combate a la delincuencia, hay acciones que pueden ser inmediatas y hay acciones que se llevan más tiempo. “Me atrevería a sugerir como medida más inmediata, que se apoye a las juntas de vecinos que existen en casi cada barrio de la República”.
De acuerdo a su criterio, esas juntas de vecinos están compuestas por gente de buena voluntad que quieren criar a sus hijos en un ambiente de mínima seguridad, que puedan salir a las calles del barrio, que puedan ir a la escuela en la noche, que puedan divertirse sanamente.
“Las autoridades deben de establecer alianzas con ellas para combatir la delincuencia que afecta a los barrios y que en su mayoría se origina en ellos”, aconsejó Manuel Arsenio Ureña.