SANTO DOMINGO. La Policía Nacional sospecha que en Guardianes Privados del Sur operaba una banda de delincuentes y por eso dispuso su cierre y canceló su licencia. La creencia se acentuó luego de que la Policía apresara a seis de sus empleados por alegadamente pertenecer a una banda que atracó la joyería Rita y asesinó a su propietaria y a un guardián.
De acuerdo al informe policial, los guachimanes que laboraban allí no eran debidamente depurados y prueba de ello fue el homicidio de la señora Dorka Parada Demorizi y León Molina Morillo.
La clausura del negocio fue ejecutada por miembros del J-2 de las Fuerzas Armadas, quienes se hicieron acompañar de un ayudante fiscal.
Octavio Bergés, Superintendente de Vigilancia y Seguridad Privada, acusó al propietario de la empresa de violar el sistema de depuración, la Ley de Rédito Mercantil, la lista que presta servicio y todo lo referente a las armas de fuego, segun declaraciones ofrecidas a El Caribe Digital.
"Todas las compañías que no cumplan con nuestro reglamento y que no obtemperen al llamado de la Superintendencia correrán la misma suerte", advirtió.
Durante el cierre de la compañía, ubicada en el sector Alma Rosa, en Santo Domingo Este, fueron decomisadas decenas de armas y municiones.
Por la muerte de Parada Demorizi y Molina Morillo, la Policía apresó a los nombrados Daniel Rodríguez García, Ricki Marcelo, Ángel Miguel Tiburcio, Ramón Valdez Lebrón, Omar Ramírez Estrella y Elvin Amado Minyetti, todos empleados de la compañía Guardianes del Sur.