ASPEN, Colorado, EE.UU. – La fiscalía de la ciudad de Aspen, Colorado, ordenó al cantante mexicano Luis Miguel pagar una multa de 200 dólares para olvidarse de un lío judicial surgido de una supuesta riña en un restaurante.
Un cable de la agencia AP da cuenta que si Luis Miguel se porta bien durante un año es posible que la fiscalía deseche el caso en su contra.
La decisión de posponer la demanda durante un año y archivarla si el famoso intérprete no viola la ley en ese lapso, fue tomada el miércoles luego de que su abogado describió la pelea en el bar como un caso de defensa propia.
Luis Miguel, de 35 años, enfrentaba cargos por agresión, luego que el cantinero Jason Moan, que trabaja en el restaurante del St. Regis Resort en Aspen, acusó al cantante de haberle propinado un puñetazo en la cara el 3 de enero.
La policía dijo que el incidente surgió cuando otro cliente del bar, William Hardy, de 49 años, se acercó a la mesa de Luis Miguel y lo insultó. De acuerdo con la policía el guardaespaldas de Luis Miguel sujetó a Hardy por la espalda y cuello.
Moan relató a la policía que él intervino en la pelea y el cantante se le acercó, le dijo: "No sabes quién soy yo", y lo golpeó. Los agentes hablaron con testigos pero el único arrestado fue el artista.
El abogado de Luis Miguel, Lawson Wills, sostuvo que Moan comenzó la pelea porque empujó al artista.
Luis Miguel no asistió a la audiencia en el tribunal el miércoles, pero Wills divulgó una declaración escrita a su nombre.
"Es la postura del Sr. Luis Miguel que él está en su derecho de defenderse de individuos ebrios y agresivos que pueden abordarlo sin haber sido invitados o incomodarlo sin provocación", dijo el texto.
"El Sr. Luis Miguel de igual manera tiene el derecho de protegerse de un gerente de cantina que comenzó un altercado físico al empujar al Sr. Luis Miguel con fuerza", agregó.
El abogado Jeff Wertz dijo que Moan y Hardy tiene la intención de entablar una demanda en contra de Luis Miguel este año.