SANTIAGO.- Médicos que en la tarde de este sábado examinaron los cadáveres de un hombre que envenenó a tres hijos y luego se suicidó en las mismas circunstancias, determinaron que ciertamente murieron al ingerir un herbicida. La tragedia ocurrió anoche en la comunidad Cañeo, del municipio de Esperanza, perteneciente a la provincia Valverde. Pedro Rafael González, despechado porque su antigua mujer no quería reconciliarse con él, decidió ligar el veneno con una malta y se lo dio a tomar a Elizabeth, de 7 años; Catherine, de 6 y Diana González Rodríguez, de 2 años.
Seguro de que los niños morirían, inmediatamente Pedro se tomó la porción que había reservado para él, corriendo la misma suerte. Al momento de su muerte, contaba con 34 años de edad.
Aunque la tragedia ocurrió anoche, no fue sino hasta esta mañana cuando vecinos de la humilde vivienda encontraron los cadáveres del vendedor de pastelitos y sus pequeñas hijas, siendo trasladados de inmediato al Instituto de Patología Forense de esta ciudad, donde horas después se certificó oficialmente las causas de los fallecimientos.
González vivía con las tres niñas en la comunidad Gregorio Luperón (Antigua La Yagüita) pero, para cometer infanticidio y luego suicidio Rafael González se trasladó con las menores en su motocicleta Honda C-70 a Cañeo.
De acuerdo al relato de su ex mujer Ivelisse Rodríguez, ella tenía dos meses separada de Rafael González y que en varias ocasiones éste le había pedido que se reconciliaran para criar las niñas.
Siempre que Rafael le proponía reconciliarse, Ivelisse le respondía de manera negativa, por lo que, según su testimonio, el respondía amenazándola con matarla, al igual que a las niñas.