SANTIAGO.- Aunque admite que nunca habrá un código perfecto, la Iglesia católica urgió la integración de un grupo de especialistas, que se encargue de revisar los contenidos del Código Procesal Penal que tiene vigencia en el país.
El planteamiento en cuestión está contenido en el pensamiento editorial del periódico “Camino”, órgano escrito del catolicismo, correspondiente al domingo 19 de marzo.
Con el epígrafe de “El Código Procesal Penal”, el semanario recuerda que ese instrumento legal, desde su presentación y puesta en ejecución “ha provocado un maremagnum de opiniones encontradas, lo que ha generado posturas favorables y contrarias frente al mismo”.
“Ahora tocaría que se convoque a un grupo de especialistas, que debe haberlo en el país, para que, sentados a una mesa, en un ambiente de transparencia, de amor a la verdad, de deseo de ayudar a la construcción de un país más estable y jurídicamente fuerte, revisen los contenidos, la forma”, plantea.
El periódico “Camino” está consciente que nunca habrá un código perfecto, querido por todos, que satisfaga la curiosidad, las inquietudes y exigencias de todos los que se acerquen a él y que algunos podrán encontrarle problemas de fondo y otros de forma.
“Un tercer grupo verá que el problema no radica en ninguna de las dos anteriores, sino en la ejecución, por lo que nunca estará todo el mundo contento con la manera de proceder de la justicia y que todos quisieran elaborar su propio código y que sean juzgados por él.
“Pero tenemos el que tenemos con sus deficiencias y con sus avances; con sus limitaciones y sus progresos”, razonó el vocero escrito de la Iglesia católica.
Sugirió que se convoque a un grupo de especialistas, que debe haberlo en el país para que, sentados a una mesa, en un ambiente de transparencia, de amor a la verdad, de deseo de ayudar a la construcción de un país más estable y jurídicamente fuerte, revisen los contenidos, la forma y la manera de ejecutar lo que ya tenemos.
“Que piensen en modos de aterrizar las leyes y normativas, que nuestro código contiene y que se adaptan a la realidad de nuestro país”, planteó el vocero escrito de la religión católica en el país.
Tras recordar que cada sociedad exige sus propias leyes e instituciones, “Camino” explica que la nuestra también pide tal cosa. “Los hombres de nuestro país, capacitados en el área que nos ocupa, están llamados a hacer los ajustes, las reformas y las aclaraciones pertinentes para que esas leyes sean viables, reformadoras de las personas y, sobre todo, garantía para la estabilidad social de la nación”.