SANTO DOMINGO.-La Fundación para el Desarrollo "Vicente Celestino Duarte", negó que actúe con violencia cuando cuestionan al obispo Francisco Ozoria y del Padre Christopher Hartley.
Añaden que fueron los dos religiosos quienes lesionaron el principio de reciprocidad que siempre ha caracterizado a los dominicanos, cuando violando disposiciones vigentes, cambiaron el nombre del eminente médico alemán Doctor Karl Theodoro Georg, al Hospital San Antonio, de San Pedro de Macorís.
Señalan que nunca habían visto un obispo y un sacerdote tan problemáticos como Ozoria y Hartley, "quienes no han cesado en sus acciones que perjudican a casi todos los sectores sociales de la región Este".
La Fundación envió un documento a Diario DigitalRD en el que refuta a la Pastoral Social y otras entidades cristiana que defienden al obispo y al sacerdote. A continuación el texto completo de la declaración.
El documento lo firman Euríspides Eusebio, presidente de la entidad y quien además se identifica como Ayudante Civil del Presidente de la República; Barnny Gardido y Jaime Vásquez.
A LA OPINION PUBLICA
La Fundación para el Desarrollo Vicente Celestino Duarte, por si y a nombre de cientos de Organizaciones Comunitarias de San Pedro de Macorís, desmiente categóricamente que se actúe con violencia y en forma irrespetuosa, cuando se cuestiona el comportamiento del Obispo Francisco Ozoria y el Padre Christopher Hartley, como afirmara en un comunicado la Pastorial Social de la Diócesis Petromacorisana. Este comunicado fue en respuesta a la carta pública que un grupo de prestante ciudadanos dirigiera al Nuncio de Su Santidad, Monseñor Timothy Broglio.
Son el Obispo Ozoria y el Padre Hartley quienes actúan con violencia y ofenden la conducta de nuestro país, cuando promueven en foros internacionales condenas contra el país, por supuestos maltratos a trabajadores de la industria azucarera. Fueron los dos religiosos que lesionaron el principio de reciprocidad que siempre ha caracterizado a los dominicanos, cuando de una manera irrespetuosa y prepotente, y violando disposiciones vigentes, cambiaron el nombre del eminente medico alemán, Dr. Card Teodoro Georg, al Hospital San Antonio, un patrimonio de San Pedro de Macorís y todo la Región Oriental.
Los petromacorisanos habíamos tenido la oportunidad de ver muchas cosas buenas y muchas cosas malas en nuestra provincia, y también habíamos tenido la oportunidad de conocer gente buena y gente mala. Sin embargo, nunca habíamos visto un obispo y un sacerdote tan problemáticos como Ozoria y Hartley, quienes no han cesado en sus acciones que perjudican a casi todos los sectores sociales de la Región Este.
En San Pedro de Macorís ningún sacerdote se había envuelto ni involucrado en tantas situaciones intrincadas, ni en tantos lios comunitarios, sociales, legales y políticos como ha sido el lamentable comportamiento del curra párroco de Los Llanos Christopher Hartley. El último lo enfrento con los integrantes del Comité Pro Fiestas Patronales en honor a San José, que concluyen mañana domingo, cuando nuevamente trato de monopolizar el programa de actividades, lo que fue rechazado militantemente por los miembros del Comité. Felizmente, las fiestas resultaron todo un éxito y fortalecieron la armonía y el entendimiento entre toda la Familia Llanera.
Hace unos dias las autoridades judiciales de San Pedro de Macorís reabrieron el expediente del asesinato del panadero de la comunidad de El Puerto, Sr. Manuel Guerrero, pero sucede que los sospechosos de cometer el hecho, todos de nacionalidad haitiana, hace tiempo que habían sido libertados por recomendaciones del Padre Hartley, y ahora los incriminados no han podido ser localizados en todo el ámbito de Los Llanos. Esto constituye una inaceptable intromisión del sacerdote en asuntos propios de la justicia., lo mismo que le hecho de que cuatro (4) de los seis (6) efectivos de la Comandancia de la Policia de Los Llanos sirvan de espalderos del sacerdote español
Específicamente al pueblo de Los Llanos le parece que ningún cura le había hecho tantos daños a una Nación, como ha sido el caso lamentable de Hartley, quien posee un prontuario que debe llamar a preocupación y reflexión al Cardenal López Rodríguez, al Nuncio de Su Santidad, Timothy Broglio, y al Presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, Monseñor Ramón de la Rosa y Carpio, así como a todas las autoridades nacionales.
¿Cómo es posible que este sacerdote pueda hacer todas las cosas negativas y todas las diabluras que ha hecho en contra de los sagrados intereses de nuestra Nación?
¿Cómo es posible que el cura Hartley haya tenido la osadia de refugiar y proteger a centenares de nacionales haitianos ilegales, en franca violación de todas nuestras leyes, nuestra soberanía y nuestra sagrada independencia?..
¿Cómo es posible que este cura haya tenido la osadia de oponerse rabiosamente a que los haitianos residentes en la región Este (ilegales o no) se involucren voluntaria y espontáneamente en el corte y tiro de la caña, poniendo en peligro el éxito de la zafra azucarera, atentando de esta manera contra la economía de la Nación?…
¿Cómo es posible que tropas extranjeras (miembros de la guardia Española) atropellarán nuestra soberanía, protegiendo a un sacerdote cuyo comportamiento es rechazado mediante paros y huelgas por la comunidad donde ejerce su ministerio?
La pastoral Social de la Diócesis de San Pedro de Macorís debe entender que no es el pueblo de San Pedro de Macorís que actúa con violencia y en forma irrespetuosa en el caso de la especie, sino que quienes exhiben esa actitud poco cristiana, son la máxima autoridad de la Curia, el Obispo Ozoria, y el párroco de San José de Los Llanos, Christopher Hartley.
EURIPIDES EUSEBIO, BRANNY GIRADO,
Ayudante Civil del Presidente de Presidente de la Fundación
La Republica Tesorero Fundación
JAIME VASQUEZ ,
Vicepresidente Fundación