La Habana, (PL) Los soneros cubanos están de luto con el deceso este jueves de su mentor Pío Leyva, el cantor de Buena Vista Social Club, y autor de la pieza Francisco Guayabal, inmortalizada por Benny Moré en los 50 del siglo pasado.
En declaraciones hoy a Prensa Latina, Juan Formell, director de la orquesta Los Van Van, ganadora de un Grammy, mostró su pesar por el fallecimiento de Leyva: "era uno de los grandes nombres de la década del 50, que algunos consideran la de oro de la guaracha y el son".
El creador de Anda ven y muévete agregó: "Pío era muy completo, pues componía, arreglaba y cantaba. Sin tener un potencial de voz poseía un timbre sonero característico que se podía identificar entre miles de tonos".
Samuel Formell, desde Roma, donde actúan en este momento Los Van Van que él dirige en ausencia de su padre, comunicó con este reportero y expresó el pésame de la superbanda a los familiares y a todo el pueblo de Cuba.
"Se nos ha ido uno de los grandes y el mejor homenaje es que la música siga. Los Van Van han acumulado muchos éxitos en su actual gira europea. Es nuestro tributo a Pío Leyva", afirmó el también percusionista.
Por su parte Isaac Delgado, el internacionalmente conocido "Chévere de la salsa", se unió al duelo y apuntó: "Pío era una de las grandes personalidades de la música cubana en cuanto a autoctonía y su sentido de la musicalidad siempre será recordado".
Y agregó el autor del emblemático disco Con ganas: "Leyva fue un músico longevo, que le tocó vivir y sobrevivir a una pléyade de estrellas con las cuales trabajó mano a mano desde la época de Benny Moré".
"Cantó o trató a todos los grandes hasta el final glorioso junto a Compay Segundo, Omara Portuondo, Ibrahím Ferrer, Rubén González. Personalmente he perdido a un amigo y mentor", concluyó Delgado.
Pío Leyva, nacido en 1915 en Morón, Camaguey, al oriente de Cuba, se inició como bongosero de la orquesta Siboney de su tierra natal y luego cantó en tríos y en otras agrupaciones de música popular.
En la década del 40 del siglo pasado se trasladó a la ciudad de Camaguey y entró en la orquesta de Hermanos Licea y después con el Conjunto de Juanito Blez.
Para la década del 50 del XX marchó a La Habana ya como solista y grabó numerosos discos acompañado de diversas agrupaciones musicales, y se hizo grande con su versión de la pieza El cangrejo no tiene ná, que lo situó en el lugar cimero de los soneros del país.
Por último distinguió en los proyectos Buena Vista Social Club y AfroCuban All Stars, que encabezaron Ry Cooder, Nick Gold, Juan de Marcos González, Omara Portuondo, Ibrahím Ferrer, Rubén González, Compay Segundo, Barbarito Torres y El Guajiro Mirabal, entre otros.