SANTO DOMINGO.- El director y administrador de prisiones del Estado de Nueva York, Héctor Chiesa, pidió hoy que la República Dominicana ponga en marcha programas para que los repatriados que llegan desde su país puedan reinsertarse a la sociedad. (A su vez, en su intervención en el seminario “La realidad social y legal de los dominicanos repatriados”, organizado por la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), dijo que es necesario contar con un centro especial de atención para esas personas “que vienen traumatizadas”.
“El Estado dominicano tiene que implementar ciertos programas para que los repatriados se puedan reinsertar. No podemos estar perdiendo tiempo, hay que buscar soluciones ya. De lo contrario, vamos a tener más criminales”, afirmó Chiesa al abrir el panel “Realidades y mitos: presentación del procedimiento de repatriación en los Estados Unidos y en la República Dominicana”.
“Si no ayudamos y les cerramos las puertas, la única alternativa es regresar al crimen, y va a ser crimen organizado”. El funcionario de prisiones estadounidense recalcó que puede que esas personas hayan “seguido programas de rehabilitación y capacitación, pero si no se les atiende y se toman las medidas necesarias, pueden regresar al crimen. Por eso no hay que darles la espalda. En Estados Unidos tenemos oficinas que ayudan a contratarles, hacemos cartas de recomendación para el confinado”.
Chiesa contó que en su Estado tienen programas para atender a los presos. “Los que no han terminado la escuela superior, la pueden terminar. También contamos con programas de trabajo y las personas salen de la prisión a trabajar”.
Por otro lado, se refirió a la necesidad de crear en la República Dominicana “un centro al que acudan las personas repatriadas. Quizá no estamos haciendo mucho con ellos ahora, pero debemos tener un centro para clasificarlos para ver cuáles son sus necesidades humanas, físicas, emocionales, porque vienen traumatizados, especialmente cuando no tienen familias en este país y sus hijos y esposas están en Estados Unidos”. Manifestó que, de lo contrario, esos repatriados se las ingeniarán para regresar a Estados Unidos. “Van a regresar en yola, van a arriesgar su vida, y pasarán a formar parte del grupo de unos 15 millones de de ilegales” que viven en territorio norteamericano.
“Creo que si podemos llegar a recibir a estas personas aquí más dignamente, no con medallas ni condecoraciones, pero tratándolos como seres humanos… Vamos a humanizar el sistema, como lo hicimos en Nueva York, y la única forma es con disciplina”, señaló Chiesa en su turno.
Previamente había manifestado su vergüenza porque a lo largo de la primera sesión, un repatriado había externado públicamente las dificultades que atraviesa para encontrar trabajo. “Me siento hoy avergonzado porque nadie se levantó para brindar apoyo a esa persona que vino aquí y que ahora no encuentra trabajo. Para ir a un hotel, a limpiar pisos. Allí tenemos programas vocacionales, como plomería, electricidad, carpintería, … y hasta a limpiar pisos. Hemos oído esta mañana cosas buenas y debemos implementar programas aquí, y necesitamos recursos para ello”.
Héctor Chiesa afirmó que su administración está trabajando en conjunto con las autoridades dominicanas en su Estado. “Yo le proveo los servicios que el Estado puede dar para que entren en las prisiones y puedan hablar con los presos dominicanos en el Estado de Nueva York. En abril vamos a estar comunicándonos con las presiones del Estado y la representante del consulado va a hablar a los presos dominicanos”.
Los datos de la Policía Nacional
Después del funcionario estadounidense llegó el turno de la Policía Nacional dominicana. El coronel Francis Abreu Peña, quien representó al jefe del Cuerpo, mayor general Bernardo Santana Páez, destacó que el organismo policial cuenta con el Departamento de Registro y Control para repatriados desde el año 2002.
“Solamente recibimos a los que han cumplido condena en Estados Unidos y otros países. Sólo llevamos registros de los criminales. Antes nos enviaban también a los no criminales y a los yoleros. Ahora no. Pero queremos tener el registro de todos los ciudadanos repatriados”, afirmó el alto mando policial.
Tras contar que los repatriados son remitidos al departamento mencionado una vez son recibidos y completado el papeleo en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA). “En la actualidad tenemos registrados 23,800 repatriados por diferentes delitos criminales: drogas (90%), robos, (5%) y otros. De igual forma, de la suma arriba mencionada, el año pasado delinquió un 1% aquí, y en lo que va de año, han delinquido 21 repatriados. Eso lo sabemos porque tenemos subdirectores de investigaciones criminales y nos dan la información”.
El coronel Abreu Peña narró que “los repatriados son sometidos a un proceso de registro y programa de reinserción durante seis meses. Una vez al mes llegan al Departamento de Psicología para ayudar a la recuperación psicológica en la realidad social en la que transitan tras su repatriación. Si no acuden, los llamamos por teléfono. Y si no aparece, nos aparecemos en su casa”.
Explicó que hacen visitas a la zona en la que habitan y mantienen contacto con sus vecinos y familiares, además de con los propios repatriados. “Hacemos todo lo posible para conseguirles un trabajo, como se ha hecho con muchos”.
El alto mando policial dijo que a los repatriados los tienen clasificados por delito. “Cuando ocurre algo aquí, revisamos en el registro para ver si puede haber algún involucrado. Por ejemplo, lo que más hacen es robar, porque es el delito más fácil”. Luego aclaró que, si bien el deportado tiene que ver con el incremento de la delincuencia, “su participación es mínima. Hay otras causas. No podemos echarles la culpa sólo a ellos”.
El coronel finalizó su turno diciendo que “si los deportados cumplen con el programa, reciben el papel de buena conducta. Si no, no. Y la mayoría de ellos lo tiene”.
En el panel también tomaron parte Francisco Fernández, del consulado de Nueva York; Domingo Cabral, del consulado de Nueva Inglaterra/Massachussets; Frank Soto, procurador general adjunto de la Republica; Michael Meigs, consejero de la embajada de Estados Unidos en la República Dominicana. Todos ellos aportaron su visión y datos sobre experiencias tenidas en la materia tratada.