Santo Domingo.- El asesinato de un comerciante en el interior de una jeepeta sin signo aparente de robo, hace pensar que trata de un ajuste de cuenta similar a casos que se han venido repitiendo en el país en los últimos años.
Las propias autoridades policiales descartan de entrada la premisa del robo en el caso de la muerte a balazos en la mañana de hoy del comerciante Domingo Genao, de 48 años, quien conducía la jeepeta Land Cruisser Prado Negra, placa G032934.
El hecho ocurrió temprano en la mañana en la avenida John F. Kennedy casi esquina Ortega y Gasset, justo al frente del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, de la capital.
Una patrulla de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) encontró el vehículo con el cuerpo del comerciante, de quien se presume llevaba varias horas muerto.
Llevaba al cinto una pistola Glock calibre nueve milímetros, un reloj Rolex, unas finas gafas de sol marca Cartier y un litro vacío de whisky Johnny Walker etiqueta negra, por lo que se descarta el robo y en cambio se cree que fue asesinado por alguien que lo acompañaba.
Su cuerpo fue encontrado sentado en el asiento de conducir pero reclinado hacia el otro asiento donde apoyaba su cabeza manando sangre. Ademàs, llevaba camisa mangas largas morada, pantalón gris a rallas y zapatos negros. Sin embargo, el bolsillo izquierdo del pantalón estaba volteado, sin que se haya podido establecer que objeto extrajeron de su interior.
Investigadores policiales que se presentaron en el lugar procedieron de inmediato a trasladar el vehículo y el cuerpo al Instituto de Patología Forense, donde fueron recibidos por la doctora Gisela Duarte Sánchez, acompañada del fiscal adjunto Johnny Núñez Brito, que procedieron de inmediato a levantar el cadáver.
APARECE TESTIGO
A media mañana se presentó al Instituto de Patología Forense, un hombre no identificado que tras confesar que conocía al comerciante dijo a los investigadores de la Policía Científica que la víctima pasó parte de la tarde y de la noche de ayer en la gallera de Bayona, Herrera, desde donde partió pasadas las 9:00 de la noche acompañado de un tal Anthony.
En una versión que puso a dudar a los investigadores, el testigo declaró que Genao llevó tres gallos a la gallera, uno de los cuales ganó, otro perdió y un tercero entabló y que a la salida le comunicó que se marchaba porque había ganado unos 40 mil pesos.
Expuso que sólo sabía que el comerciante era propietario de una tienda de ropa en la calle Guarocuya, y que residía en el sector Los Prados.
La Policía anda tras la búsqueda del tal Anthony y estableció la ubicación del testigo a los fines de profundizar la investigación.