Santo Domingo.-RD.Los semáforos de la ciudad de Santo Domingo se prestan para todo, “pero para todo”, desde vender dulces, aguas, jugos, helados, tarjetas telefónicas, dulces de maní, semillas de cagüil, lentes de sol, gorras, calzoncillos, medias estuches para celulares, cargadores, pedazos de auyama, aguacates, limpia cristales, fresas, cerezas, naranjas, lechozas(Papayas), zapotes, caña, verduras, ajíes, cebollas, quesos con galletas,(Igialito que en la Playa de Boca Chica) palmito (Cepa de la palma),cuadros de la virgen de la Altagracia, la bandera dominicana y hasta perros, supuestamente de raza.
La economía dominicana pasa por un penoso y muy lento proceso de recuperación, y cada día crece más la taza de desempleo que se conjuga con la necesidad cada vez mayor de conseguir dinero para resolver algunos de los tantos problemas por los que atraviesa una familia en los nuevos tiempos.
Por esto y otras actitudes de índole social, la capital dominicana se convierte cada día en una “Minibolsa de Valores” Santo Domingo Word Street, donde la oferta y la demanda han hecho de nuestra ciudad primada un mercado en menor dimensión que el de la avenida Duarte o el Mercado Modelo.
No se sabe hasta qué punto es rentable la venta de diversos productos en los semáforos, lo cierto es que a todos los vendedores se suman los aprovechados, vivos, rateros, ladrones, pillos, chantajistas, y no se que otra cosa pueda ser el nombre de un ser humano capaz de hacer lo que sea por conseguir dinero sin trabajar.
La avenida Abraham Lincoln esquina 27 de febrero, es un ejemplo palpable. Cientos de celulares son arrancados a los conductores y/o pasajeros, carteras sacadas de los vehículos, y los pedigueños, algunos niños, haitianas con niños en brazos, sin importar el sol, calor o lluvia, ciegos que no son ciegos, cojos que no son cojos, y hasta una señora que todos los días visita las clínicas y hospitales a pedir limosna para poder comprar una prótesis para su pierna derecha, prótesis que guarda en su casa y que le fué donada en el gobierno del extinto Presidente Joaquín Balaguer.
Pero uno de los casos más increíbles, es el del señor vestido elegantemente, que toca el cristal de su víctima, se presenta con voz firme, de buen hablar, dice su lugar de trabajo y hasta un número de teléfono, y a seguidas dice que su madre esta muriendo, viene el carro de atrás, que se quedó por combustible y necesita para uno o dos galones que le permitan llegar a la clínica, para que su madre no muera. El hombre “con lagrimas en los ojos y cara de yo no fuí”, logra su objetivo, con tantos dominicanos bondadosos que no quisieran verse en igual situación con un ser tan especial como es la Madre.
Pero que extraño, qué la madre de este señor este muriendo hace varios meses, y qué casualidad que todas las noches se le quede el vehículo por combustible, justamente en el mismo semáforo (Av. Abraham Lincoln esquina con 27 de Febrero), y más aun, qué extraño que al cambiar el semáforo no podamos ver ningún auto parado por falta del carburante,
Seamos sensatos, es pasable y hasta entendible que ciudadanos vendan todo tipo de productos en los semáforos, pero “Matar a su Madre”, como forma de estafar , eso “No tiene Madre".
Si trabajamos todos, podemos salir adelante, pero es injusto que en un país como el nuestro, mientras unos trabajan para ganar dinero, otros no tan trabajadores buscan la forma de quitárselo, sumiéndonos cada día en una cueva de miseria, y delincuencia. Cuanta falta hace la implementación más eficaz de la moral y cívica, como cambian los tiempos llevándose consigo los valores morales y sociales.
"No dejemos que muera la Bondad"
"Gracias por leerme."