MADRID (EFE) – Los restos mortales de la cantante y actriz española Rocío Dúrcal, la reina de las rancheras, fueron incinerados este lunes en Madrid en un acto que concluyó con un gran aplauso en homenaje a la cantante.
A la ceremonia, a la que no tuvieron acceso los medios audiovisuales, asistió su marido, el cantante Antonio Morales "Junior", junto a los tres hijos de la pareja, acompañados por representantes del mundo de la música y la cultura españolas.
Durante el breve acto, un portavoz de la familia, que agradeció las muestras de cariño de los Reyes Juan Carlos y Sofía, de otras autoridades y de sus admiradores, recordó la figura de la cantante como una "magnífica madre y esposa que entregó los mejores años de su vida al arte y a su familia".
Tras cuatro décadas de trabajo, en las que llegó a ser un ídolo en México, el país que la encumbró como reina de las rancheras, la cantante falleció el sábado, a los 61 años, en su residencia de Torrelodones (Madrid), tras agravarse el cáncer de matriz que padecía desde hace años.
Un pequeño grupo de música acompañó la ceremonia hasta que los restos mortales de Rocío Dúrcal fueron trasladados al crematorio del Tanatorio del Cementerio de la Paz, en la localidad madrileña de Tres Cantos, donde ayer, domingo, fue instalada la capilla ardiente de la artista.
Aunque la familia no había manifestado el destino de sus cenizas, hoy la actriz Freda Llorente, cuñada de Rocío Dúrcal, comentó que "posiblemente" las cenizas sean repartidas entre México, Miami y España, lugares en los que, dijo, fue "querida y admirada".
En cualquier caso, la familia intenta mantener la discreción con la que ha llevado la enfermedad.
A la actriz y cantante se le diagnosticó un cáncer de matriz en octubre de 2001. Tres años después los médicos le detectaron unas pequeñas manchas en el pulmón, por lo que tuvo que someterse a un tratamiento de quimioterapia.
Debido a su enfermedad, la popular cantante tuvo que suspender en el 2004 una gira de conciertos en América y fue entonces cuando trascendió a la prensa su delicado estado de salud.
Rocío Dúrcal, cuyo nombre original era María de los Angeles de las Heras, pasó de ser una niña prodigio del cine y la canción a gran dama del mundo de la música.
Su carrera musical, que compaginó con el cine, estaba avalada con la publicación de 35 discos con más de 30 millones de copias vendidas.
El éxito alcanzado con sus interpretaciones de temas de Juan Gabriel le valió en América tres discos de oro (en México, Venezuela y EE.UU.).
Además recibió otro de platino en EE.UU. por su álbum de rancheras y boleros "Caricias" (2000), para posteriormente presentar en la capital azteca "Entre tangos y mariachi" (2001), álbum con el que volvió a los escenarios españoles tras una ausencia de más de diez años.
Los numerosos amigos y compañeros de la cantante, que se han acercado desde ayer a expresar el pésame al marido de la artista y a sus tres hijos, han destacado sus cualidades humanas y su valentía, además de ser "gran embajadora de la cultura y música de España".
La ministra española de Cultura, Carmen Calvo, se sumó hoy al pesar que tanto en España como en Hispanoamérica ha provocado la muerte de Rocío Dúrcal, "una mujer -dijo- que ha hecho su camino de artista con muchísima dignidad y calidad".
La presidenta del Gobierno regional de Madrid, la conservadora Esperanza Aguirre, anunció hoy que la Comunidad de Madrid organizará un homenaje en memoria de la cantante.
Este se sumará al espontáneo brindado en el mismo tanatorio por un grupo de mariachis.
Su éxito en México fue recordado por la actriz Amparo Rivelles, quien destacó cómo en ese país Rocío Dúrcal es "un ídolo" por el "gran éxito con el que era recibida cada manifestación artística suya".
"En México la queremos mucho", aseguró hoy en Madrid la cantante mexicana Lila Downs, para añadir que Rocío Dúrcal supo interpretar la música de su país "de una forma muy especial".