BRISTOL – ¿Cuáles son las palabras más tristes para los fanáticos de los Cachorros?
A) De Tinker a Evers a Chance, B) De Billy Goat al Gato Negro a Bartman, C) Los campeones del mundo… los Medias Blancas de Chicago D) 98 años y contando. La respuesta, es obviamente, todas las de arriba. Ha pasado un siglo desde la última victoria en la Serie Mundial de los Cachorros y más de seis décadas desde su última participación en la Gran Final.
Los fanáticos han soportado el infame colapso de 1969, a Steve Garvey y los playoffs de 1984, a Bartman y los playoffs del 2003, y el puñal directamente en la herida tras el triunfo de los Medias Blancas la temporada pasada.
Han cambiado 35 mánagers (¿Jim Riggleman?), instalado luces nuevas, agregado asientos, tratado de terminar la maldición de "Billy Goat" a través de monjes cantores, despedido locutores e incluso incinerando la bola atrapada por Bartman.
Nada ha funcionado. Hasta ahora, al menos.
Luego que los Medias Rojas cortaran su propia maldición tras 86 años y los Medias Rojas terminaran con una sequía de 88 temporadas, el momento es ideal para que los Cachorros hagan lo mismo luego de casi un siglo.
Es hora que los Cachorros se unan a los Marlins de Florida, a los Diamondbacks de Arizona y a los Astros de Houston como participantes de la Serie Mundial. Ahora finalmente la oportunidad está al alcance de sus manos.
¿O no?
"Por lo que he visto hasta ahora", dijo el histórico aficionado Russ Hibler en un reciente partido de la Liga del Cactus. "Nuestra rotación &". Buscando la palabra para la descripción adecuada.
"Tiene claras necesidades", sugirió su esposa, Donna Hibler. "Esa es una buena manera de describirlo – aunque seguramente hubiese usado otras palabras", continuó Russ. "Tenemos solamente dos abridores. No creo que ninguno de los novatos pueda ser titular".
Hibler tiene 80 años y dice que ha sido hincha de los Cachorros casi toda su vida. Son muchas decepciones. Incluso cuando Chicago llegó a la Serie Mundial en 1945, no pudo disfrutarlo porque servía en la Segunda Guerra en Europa. Después de todo, ¿Cree que llegará a vivir lo suficiente para ver campeón a su equipo?
"Para ser honesto, no", dijo. "Me gustaría vivir lo suficiente para verlo, pero no tengo la confianza. Igualmente seguiré siendo hincha del equipo. Los seguiré mufando".
Así es la vida de los aficionados de Chicago. Suele ser dolorosa, pero muy leal.
Luego de que Chicago quedara a solo dos outs de la Serie Mundial en el 2003, había en el equipo una confianza robusta en los entrenamientos de primavera y muchos creían que podían obtener el título en el 2004.
Dos años después, la confianza ya no es la misma. Mark Prior comenzará la temporada en la lista de lesionados por tercera campaña consecutiva, mientras que el frágil Kerry Wood ingresará en la lista por décima vez en su carrera.
Eso deja a Carlos Zambrano (14-6, 3.26), Greg Maddux (13-15, 4.24), Jerome Williams (6-10, 4.26) y muchas dudas en la rotación de Chicago. Aunque el catcher Michael Barrett intentó convencer a Roger Clemens para que juegue en el Wrigley Field.
"Le dije que podía terminar su carrera cumpliendo el logro deportivo más importante en el deporte, ganando la Serie Mundial con los Cachorros".
¿Será solo una expresión de deseo? Es improbable que Clemens firme con Chicago, pero nadie puede quitarles la ilusión a los aficionados de los Cachorros y el "Cohete" fue capaz de llevar a los Astros a la Serie Mundial. Por eso, este podría ser su año… ¿O no?
"No sucederá este año, ni siquiera antes del 2008", dijo otro fanático de años reconocido como Tidbit. "Rezo para verlo campeón antes de morir".
Tidbit sabe lo que es sufrir por los Cachorros. Imaginen no sólo perder tres partidos en serie en 1984 – incluyendo uno con un jonrón y otro con una rodada que pasó entre las piernas del primera base – cuando la Serie Mundial finalmente está al alcance de tus manos, pero tener que regresar a casa desde San Diego en un micro con las palabras "Chicago apesta" pintadas en aerosol por los fanáticos de los Padres.
Por suerte, Tidbit dice no recordar ese regreso pero tiene peores memorias del 2003. Mientras los Cachorros dejaban escapar la clasificación de manera épica, Tidbit se sometía a un transplante de hígado en St. Louis.
"El doctor escribió en mi cartilla: No hablar de los Cachorros con esta paciente", dijo. "Si lo hubiesen hecho, habría arrancado los tubos de oxígeno de alguna u otra forma. Nadie me quería contar nada. Me decían "Somos fanáticos de los Cardenales. No sabemos que está pasando".
Tengo una noticia buena y otra mala. El trasplante fue exitoso y vivirás. Pero los Cachorros dejaron escapar una ventaja de 3-1 en la Serie de Campeonato y perdieron.
OK. ¿Cuál es la buena noticia entonces?
Varios otros aficionados predicen el campeonato para el aniversario en el 2008, pero no perdamos el enfoque todavía este año. No es que son el mismo equipo de 1997, que perdió los primeros 13 partidos. Hay talento en este plantel.
El primera base Derrek Lee casi concreta la Triple Corona la temporada pasada. Aramis Ramírez es uno de los mejores tercera base. Juan Pierre le provee el bateo inicial que tanto necesitan. Jacque Jones surge como un buen bateador desde el jardín. Y quien sabe que podría ocurrir si Prior y Wood recuperar la salud y la forma.
Mejor aún, nadie predijo que los Medias Blancas iban a ganar el título el año pasado.
La razón de mayor optimismo – es la tendencia reciente. Tras terminar una maldición de 86 años en el 2004 y una de 88 en el 2005, la racha de 98 temporadas de los Cachorros debe aparecer en el horizonte. ¿O no? Si los Medias Rojas y Medias Blancas pudieron terminar décadas de frustración, es claro que las probabilidades giran a favor de los Cachorros.
Tras perderse una Serie Mundial por la guerra, soportar las increíbles eliminaciones en playoffs, soportar transplantes de hígado y ver campeón a su archirival, estos fanáticos merecen el título. ¿O no?
Al menos esa es la mirada de los aficionados de Chicago. ¿Y por qué no?
Sea este año o en el aniversario de los 100 años, o algunas décadas más adelante, los fanáticos seguirán estando presentes en Wrigley, alentando a su equipo, seguros de que su paciencia será recompensada.
¿Y si eso no ocurre? Bueno, como lo dice Jan Bohacek, tercera de cinco generaciones "Cachorras" en su familia, seguirán alentando.
"¿Qué importa más que los Cachorros?", dijo. "Siempre estamos felices al menos hasta agosto".