SANTIAGO.- El Presidente Leonel Fernández garantizó que en República Dominicana el crimen, el narcotráfico y la delincuencia no tendrán cabida, prometiendo que en el país reinará la paz y el orden, y que aquí sólo se avanza hacia el progreso y hacia la construcción de un mejor país. El Primer Mandatario externó esa categórica afirmación, al pronunciar un discurso en el acto celebrado en la tarde de este sábado en el sector Cien Fuegos, donde se oficializó la puesta en ejecución del programa “barrio seguro” que, en esta ciudad, abarcará 13 barriadas populosas.
Los lugares donde comenzó a funcionar el proyecto son, además de Cien Fuegos, Cristo Rey, Pekín, Yapur Dumit, Yagüita de Pastor, Bella Vista, Cerro de Papatín, La Otra Banda, Gurabo, Mella Uno, Mella Dos y los ensanches Bermúdez y Espaillat.
El Presidente Fernández atribuyó la ola de delincuencia y criminalidad que afecta al país “al resultado del efecto perverso y pernicioso que también tiene el fenómeno de la globalización”.
“En la medida en que los países se abren y se integran, hay muchos efectos virtuosos y positivos, pero también hay efectos patológicos, perniciosos y uno de ellos tiene que ver con el narcotráfico, la violencia y la criminalidad”, enjuició.
Explicó Fernández que, como existe la conciencia de las causas que originan el problema, las autoridades dominicanas han estado en contacto con autoridades del exterior, suscribiendo acuerdos con la policía de Nueva York, de New Jersey, La Florida y de Colombia.
Informó que, en el viaje que realizó hace algunos meses a la República de Haití, fue especialmente para establecer un acuerdo con las autoridades de esa nación, a fin de frenar el flujo de drogas desde allí hacia la República Dominicana, “lo que demuestra que hemos ido a la raíz del problema, para enfrentar esta grave situación”.
El Presidente Fernández definió el programa “barrio seguro” como un programa integral, “no sólo un programa represivo contra el narcotráfico y la delincuencia, sino que es integral, que empieza por un fortalecimiento institucional y profesional de la Policía, como institución encargada de preservar la seguridad de los ciudadanos en la República Dominicana”.
Resaltó que dicho programa también integra aspectos de educación, salud pública, generación de empleos, que incorpora a las organizaciones comunitarias a ser parte de todo el programa de prevención del delito, la violencia y la criminalidad en el país.
“Estoy convencido de que, en la medida que seamos capaces de dar respuesta a ese conjunto de necesidades económicas, sociales, culturales, de empleos, de salud, de desarrollo comunitario, más una presencia más activa, dinámica y vigilante de las comunidades y la Policía Nacional, el delito no pasará en la República Dominicana”, puntualizó.
El Ejecutivo de la Nación definió como “histórico” este sábado “porque nos hemos dado cita en Cien Fuegos, para decirles no al crimen y a la delincuencia, para extender a Santiago lo que ha sido la aplicación del programa ‘barrio seguro’ en la capital, en las mismas condiciones”.
También habló el mayor general Bernardo Santana Páez, jefe de la Policía Nacional, quien explicó que, con el programa “barrio seguro”, en esta ciudad se dispondrán de 286 agentes policiales, por cada 10 mil habitantes, lo que es el índice de los países desarrollados. Dijo que en los 13 sectores donde empezó este sábado el programa, residen alrededor de 180 mil personas.
El acto, que inició con un retraso de dos horas, comenzó con la invocación a cargo de monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, Arzobispo Metropolitano de Santiago, mientras que correspondió dar la bienvenida a José Gabriel Ventura Martínez.
Más adelante, el Presidente Fernández recibió un obsequio floral, que le entregaron las niñas Rosa Rodríguez, Deyaniris Zapete, Sandra Zapete, Yahaira Luciano y Rocío Vásquez.
El ingeniero Henry Kelner, presidente del Plan Estratégico de Santiago, agotó un turno entre los oradores e igual lo hizo la señora Petrouska Muñoz, vice síndica de Santiago y quien ostentó la representación del síndico José Enrique Sued.
Rodolfo Espiñeira, interino procurador general de la República, se dirigió luego a los presentes y lo mismo hizo Franklin Almeyda Rancier, secretario de lo Interior y Policía.
Al terminar el acto, el Presidente Fernández y su séquito, caminaron varias vías de Cien Fuegos, partiendo de la esquina formada por las calles 5 y 14, donde fue ubicada la tarima principal.