BOGOTA, Colombia. Los cancilleres de once países latinoamericanos acordaron hoy lunes lanzar una campaña que busca mostrar los aportes económicos, sociales y culturales de millones de emigrantes en Estados Unidos. Su meta es disuadir a las autoridades estadounidenses de lo inconveniente de endurecer sus políticas migratorias con medidas como la de construir un muro en la frontera con México, tipificar como delincuentes a los indocumentados o negarles la ciudadanía a sus hijos.
La canciller anfitriona, Carolina Barco, comunicó al final del cónclave la integración de un grupo de trabajo regional que dará seguimiento a ese plan y otra reunión con sus colegas en Guatemala a mediados de marzo.
El canciller salvadoreño Francisco Laínez precisó que esa comisión se reunirá la próxima semana en Washington para "analizar los siguientes cursos de acción que deberían proponer los cancilleres en marzo".
"En Guatemala, nuevamente vamos a analizar con cuales senadores y congresistas nos deberíamos reunir para seguir el cabildeo y concientización ante Estados Unidos", indicó.
El mensaje por trasmitirles es "la importancia de una reforma migratoria que sea integral y reconozca los valiosos aportes que realizan los migrantes en ese país", agregó.
Los cancilleres de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Ecuador; vicecancilleres de Nicaragua y Panamá; y representantes de Costa Rica y República Dominicana acudieron a la convocatoria de Barco en Cartagena, una histórica ciudad del Caribe colombiano construida detrás de una muralla que la protegía de las incursiones de piratas durante la colonia española.
Sus países rechazan, aunque admiten que es una decisión soberana, la iniciativa aprobada por el congreso estadounidense de construir un muro de 1.130 kilómetros de longitud en partes de California, Arizona, Nuevo México y Texas.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez, expuso al respecto que el muro "es un tema hacia la migración y el punto que hemos hecho con claridad es que nos parece que esa no es la solución".
Acotó que por eso quieren "llegar a propuestas que puedan ser comunicadas y compartidas con personas de responsabilidad en Estados Unidos para que se vea la contribución positiva de los migrantes".
Los funcionarios evaluaron las discusiones e iniciativas en boga en Estados Unidos sobre migración; los estudios que muestran lo positivo de los migrantes en esa nación y las organizaciones de inmigrantes que pueden respaldarlos.
Los países que impulsan esta campaña tendrían al menos 15 millones de emigrantes en Estados Unidos, cuyos aportes en remesas son cruciales para sus economías, estimó el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Jorge Briz.
Para El Salvador y Guatemala, las remesas enviadas por los migrantes en Estados Unidos se constituyeron en el 2005 como el más importante rubro de sus economías con 2.830 millones de dólares y 2.992, respectivamente. Para México los ingresos por lo mismo fueron de casi 20.000 millones de dólares, según cifras oficiales.
Laínez declaró que los migrantes "realizan una cantidad de trabajos que existen y que no están siendo hechos por ninguna otra persona, por lo que existe una demanda laboral, la cual es importante que sea reconocida", agregó.
El ministro guatemalteco declaró que "vamos a usar todas nuestras capacidades en este cabildeo… con las cámaras de comercio locales, las iglesias, los organismos de la sociedad civil".