SANTO DOMINGO.-En los enlaces que figuran más abajo, aparecen las declaraciones de prensa dadas por Unión Fenosa el 21 de Marzo del 2006, a raíz del Gobierno Dominicano saldar la deuda comercial de US$296 millones que tenían las empresas Edenorte y Edesur con esa empresa internacional.
También figura, las declaraciones dadas por Unión Fenosa el 11 de Septiembre del 2003, a raíz de que el Gobierno Dominicano, adquiriera las acciones de esa empresa internacional en Edenorte y Edesur.
Es importante resaltar algunos aspectos de ambas declaraciones de prensa En Septiembre del 2003, Unión Fenosa declaraba:
"El pago de la operación, que formalizará el próximo día 30 de septiembre, se realizará mediante un desembolso en efectivo en dólares equivalente a 13,3 millones de euros y la constitución a favor de la filial de UNION FENOSA en este país, Distribuidora Dominicana de Electricidad (DIDOEL), de un usufructo por 12 años de activos de distribución que serán arrendados a Edenorte y Edesur, cuyo cobro está garantizado por cuentas de clientes de ambas compañías que cubren permanentemente el 115% de los pagos mensuales.
El importe total de la operación se destinará en primer lugar a cancelar las deudas comerciales de las distribuidoras con las plantas generadoras de Palamara y La Vega, ambas propiedad de UNION FENOSA, por una cuantía de 101 millones de euros. En segundo lugar, se compensarán los créditos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras entidades financieras privadas a Edenorte y Edesur con garantía de UNION FENOSA, que suman 170 millones de euros. Finalmente, los 100 millones restantes se dirigen a compensar la inversión neta efectuada por UNION FENOSA en las compañías distribuidoras hasta la fecha del acuerdo.
La operación supondrá una minusvalía de 160 millones de euros, en línea con lo previsto en la comunicación realizada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado día 14 de agosto, y no altera la previsión del resultado neto realizada por la compañía para el actual ejercicio".
Mientras que en Marzo del 2006, Unión Fenosa declaraba:
"El Gobierno dominicano mantenía con UNION FENOSA una cuenta a pagar por la adquisición de la participación de las distribuidoras eléctricas de UNION FENOSA en aquel país, Edenorte y Edesur. Este pago implica cancelar en un solo plazo la deuda pendiente, que tenía una duración de 12 años a partir de 2003.
Con este ingreso, UNION FENOSA fortalece su posición financiera en línea con uno de los objetivos marcados en su plan estratégico 2003-2007. Los fondos abonados ahora irán destinados fundamentalmente a reducir el endeudamiento"
En Septiembre del 2003, Unión Fenosa declaraba perdidas por la operación de venta de las acciones de Edenorte y Edesur al Estado Dominicano, por un monto de $160 millones de euros, mientras que en el 2006, declara que el saldo de la deuda comercial con Edenorte y Edesur, Unión Fenosa consolida su posición financiera y que los fondos abonados, le permitirán reducir endeudamiento.
Adicionalmente, en el 2003, tan pronto se anuncia la operación de compra por parte del Gobierno Dominicano, el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, exigió a Unión Fenosa Internacional, el saldo de la deuda de US$139 millones, que Edenorte y Edesur debían al BID, la cual había sido garantizada por Unión Fenosa Internacional. O sea que, mientras Unión Fenosa recibía un pago del Gobierno Dominicano, por US$15 millones ($13.33 millones de Euros), al mismo tiempo, pagaba al BID, US$139 millones.
Como dicen cuatro (4) populares refranes, “a confesión de partes, relevo de pruebas" otro dice, "a buen entendedor, pocas palabras bastan”, otro “mas claro ni el agua” y finalmente, “mas claro no canta un gallo”.
Con estas dos declaraciones de prensa por parte de Unión Fenosa, queda evidenciado de manera clara, diáfana y sin ninguna duda, cuáles de las dos (2) operaciones realizadas en el 2003 y en el 2006, fue más beneficiosa a los intereses de esa empresa extranjera, explicando y aclarando además, el porque de las actitudes diferentes de los empresarios y autoridades españolas, en el 2003 y en el 2006, a raíz de las visitas de los entonces Presidentes Hipólito Mejia (2003) y Leonel Fernández (2006).
Mientras en el 2006, el Presidente Leonel Fernández no recibió ningún tipo de quejas relativas a la inseguridad jurídica en el País para las empresas extranjeras, sino todo lo contrario, elogios, en cambio, el entonces Presidente Hipólito Mejia, recibió todo tipo de recriminaciones y quejas, por parte de las autoridades y empresarios españoles