SANTO DOMINGO.-Con la asistencia como testigo del ex presidente dominicano Hipolito Mejía, un tribunal de tres jueces del Distrito Nacional inició este lunes el juicio contra los cinco ejecutivos acusados de un supuesto fraude contra el quebrado Banco Intercontinental (Baninter).
Antes, los abogados de la defensa del principal acusado, Ramón Báez Figueroa, pidieron que se pospusiera el juicio hasta que fueran conocidos todos los incidentes procesales interpuestos.
Sin embargo, los abogados representantes de las autoridades monetarias se opusieron al aplazamiento sin fecha del proceso.
El juicio se desarrolla en el tribunal colegiado del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, que encabeza el juez Antonio Sánchez Mejía y que integran además las magistradas Giselle Méndez y Pilar Rufino Díaz.
El tribunal juzgará al presidente de Baninter, Ramón Báez Figueroa, y sus principales ejecutivos Marcos Báez Cocco, Vivian Lubrano de Castillo y Jesús María Troncoso.
Quienes fueron vinculados al fraude de unos 74 mil 280 millones de pesos, más de dos mil doscientos millones de dólares a la tasa actual.
Entre los imputados se encuentra también el asesor financiero de Baninter, Luis Álvarez Renta, quien ya fue condenado por el citado fraude en el estado de La Florida en Estados Unidos, ordenándole pagar 176.8 millones de dólares al Banco Central de República Dominicana.
Mejía citado entre 202 testigos al comparecer al juicio, localizado en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva de esta capital, aseguró al llegar al tribunal que no se arrepiente de la decisión que tomó de salvar a 791 mil ahorristas del Baninter.
Consideró el inicio del juicio como una oportunidad brillante para el sistema judicial de República Dominicana. “Llegó el momento de separar la paja del trigo”, añadió.
El salvamento del dinero de los ahorrantes por parte de la gestión de Mejía ha sido una decisión muy debatida, ya que las autoridades monetarias garantizaron el pago de fondos por encima de lo establecido en las leyes dominicanas.
La consecuencia más lamentable de esa decisión fue la crisis financiera que llevó a la devaluación del dólar a colocarse al 54 pesos por uno.
Los testigos a descargo del juicio ascienden a 110, de los que 80 fueron requeridos por el Banco Central y la Superintendencia de Bancos, organismo del Gobierno que actúan como acusadores; también, el Ministerio Público que citó otras 30 personas.