Washington .- El Departamento de Estado acusó a funcionarios de Caracas de complicidad en un ataque al auto del embajador de Estados Unidos ocurrido hoy en una barriada caraqueña, reseñó AP.
El subsecretario de Estado, Nicholas Burns, convocó al embajador venezolano en Washington, Bernardo Alvarez, a las oficinas del Departamento de Estado y le dijo que Venezuela violó un tratado internacional que exige que los países anfitriones garanticen la seguridad de los diplomáticos extranjeros, señaló el vocero del Departamento, Sean McCormack.
El incidente "evidentemente fue justificado por el gobierno local'', dijo McCormack.
Activistas pro gubernamentales arrojaron frutas y vegetales al auto del embajador William Brownfield y un grupo de motociclistas persiguió la caravana de autos del diplomático, en ocasiones golpeando el auto con sus puños.
McCormack informó que funcionarios del gobierno local entregaron refrigerios a los agresores. Brownfield participaba en una ceremonia en un estadio en Caracas, un evento que incluía el regalo de equipos de béisbol para niños.
McCormack dijo que fue el cuarto atentado respaldado por el gobierno venezolano con el fin de intimidar a los diplomáticos estadounidenses en Venezuela. Los otros tres ocurrieron en las últimas semanas.
"No nos intimidarán'', afirmó McCormack.
De acuerdo con McCormack, Burns advirtió a Alvarez que podrían ocurrir "consecuencias diplomáticas graves entre nuestros países'' si ocurre un nuevo incidente.
Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela se han deteriorado notablemente en los últimos 18 meses. El presidente venezolano Hugo Chávez ha acusado a Estados Unidos de planear una invasión a su país y asegura que Washington estuvo detrás de un fallido golpe de estado en el 2002.
El gobierno del presidente Bush ha rechazado las acusaciones y ha señalado que Chávez está desmantelando sistemáticamente la democracia de Venezuela y ha utilizado los ingresos del petróleo para comprar influencia política en América Latina.