Es probable que en la UASD haya diálogo cuando sea ya difícil recoger los destrozos. Que llegue el consenso cuando ya se haya comenzado a construir la fosa para su sepultura.
La UASD es un digno centro de educación superior, pero al parecer tiene escasos dolientes.
Su larga historia hace suponer que no merece el zarandeo público al que está sometida.
Los empleados, incluidos los profesores, tienen derecho a reclamar conquistas, pero la UASD tiene derecho a sobrevivir.
Al parecer, allí se ha impuesto la línea de la confrontación, originada en el enojo que provoca la demagogia proselitista que en campaña lo promete todo y ya en la rectoría resuelve poco.
Es muy probable, además, que esta paralización esté inspirada en el revanchismo dejado por esa misma campaña por la rectoría.
En el mundo moderno hay una lógica electoral maldita. Determina en una encuesta qué quiere la gente, luego prométeselo para que voten por ti, y si gana, recuérdale desde el poder ganado que esas eran promesas de campaña. Un engaño.
Es probable que en la UASD, un centro académico de tanta luces suceda eso en la elección de cada rector. Y que por aquella demagogia triunfal, se estén recogiendo estos destrozos.
Pero debe de haber espacio para la sensatez. Los empleados y profesores, deben de dar una demostración urgente de que pueden darla.
El rector Roberto Reyna ha dicho que acepta la mediación de la Iglesia Católica. La rectoría y los empleados, debieran relevarse así mismo para usar el argot beisbolero, y sentarse a buscar una solución sin que tengan por medio a nadie.
Los estudiantes mismos, a través de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), en vez de andar haciendo piquetitos, medio salpicados de politiquería, pudieran erigirse en los mediadores de ese conflicto, y ayudar a una solución.
Para una solución, basta con mirar más allá de los muros que cercan a la UASD, y si se quiere un poco más allá de la emblemática ciudad universitaria.
Es preferible negociar ahora un acuerdo honorable ante la sociedad, en la que involucre al Gobierno, y obtener la conquistas anheladas, así sea en unos meses, y no tener que llegar en unos meses a un acuerdo donde todos hayan perdido y nadie haya ganado nada.
Este diario cree que en la UASD existen los elementos necesarios para facilitar una solución a la crisis, a no ser que allí todo el mundo haya sucumbido en el campo de la irracionalidad.