SANTO DOMINGO.-Jaime David Fernández Mirabal , miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y ex Vicepresidente de la República, aconsejó al ex presidente Hipólito Mejía a asesorarse con un mercadólogo politico sobre qué temas le conviene abordar públicamente.
El ex vicemandatario y miembro de la dirección política peledeísta sostuvo de esa forma que los temas económicos debían estar vedados para el pasado gobernante.
"Es algo de lo que no debería hablar, de acuerdo a los consejos de un mercadólogo, porque le trae al recuerdo a todo el mundo lo que pasó en la economía en el gobierno pasado", enfatizó Fernández Mirabal en reseña periodística divulgada por la Secretaría de Comunicaciones del PLD.
Al respecto analizó que desde el ámbito pepehachista y la alianza rosada se habla de que las cosas están malas ahora, "como si antes estuvieron buenas" en el superado gobierno.
Jaime David Fernández Mirabal sostuvo que ciertamente la gestión peledeísta ha logrado que "las cosas estén menos mala", comentando que lleva más tiempo revertir el gran daño causado por quienes ahora pretenden desligarse de sus actuaciones pasadas y erigirse como críticos desvinculado del atraso económico que hoy vive la República Dominicana.
Planteó que con el sólo retorno de la confianza de los sectores económicos y sociales el país "sale ganando" pasando a agregar "la estabilidad de la economía, el control de la inflación, reducción de la tasa de interés de los préstamos bancarios, ya esos son buenos indicadores".
El ex vicemandatario planteó que dichos logros no son suficientes y que "los grandes retos del PLD y la propia sociedad dominicana" buscan asegurar que esos beneficios se redistribuyan equitativamente.
Adelantó que ese interés ya se está cumpliendo con la implementación de políticas y programas como el de enseñanza de inglés para diez mil bachilleres, lo cual los habilita para optar por mejores puestos de trabajo y la mejoría de la calidad de vida de sus respectivas familias.
Asimismo señaló el programa de créditos a productores a través de aumentar el fondo de financiamiento del Banco Agrícola, "lo que indiscutiblemente mejora" la situación del campesinado y es "una buena política de redistribución de la riqueza".