Tras el veredicto del juez que favoreció al percusionista de Aventura, ahora “famoso” tras acusarcele de haber violadado una menor en Honduras, muchos fueron los que respiraron. Lo cierto es que esta situación mantuvo atento a los dominicanos que apostaban a que allí se le condenaría.
Esta situación debe servir para crear conciencia en los artistas criollos, en especial entre los merengueros. He visto cómo algunos han tenido que evadir proposiciones de “menores” que acuden a sus presentaciones. Las propuestas siempre existieron y seguirán, con la diferencia de que los tiempos modernos han traído una legión de admiradoras desenfadadas que no conocen las reglas ni los límites.
El caso de Chayanne, repito, debe servir para alertar a nuestros artistas que teniendo de su lado la fama y el dinero creen que se les deben aplaudir todas sus actuaciones. Los artistas merecen respeto, pero también deben saber que son el ejemplo a seguir de muchos fanáticos.
Hay que actuar con cautela y no dejarse llevar por las circunstancias del momento. Chayanne logró su libertad; faltaron pruebas. Ojalá no haya una próxima vez, ni para él, ni para Aventura, ni para ningún otro artista del patio.
!Que viva la justicia de Honduras!