No siento a los candidatos. Las propuestas están flojas, cuando las hay; y noto que hay muchos aspirantes prostituidos, cambiados de partido o vendidos al mejor postor.
Los electores, a partir de ese cuadro, tenemos serias dudas. Realmente no sé si debamos ir a votar, a menos que escojamos la propuesta global de las organizaciones que impulsan los aspirantes a síndicos, senadores y diputados.
Vamos a analizar los del Distrito Nacional, donde estará la urna en la que habré de depositar mi sufragio. Tengo para candidato a síndico dos opciones fuertes: Roberto Salcedo y Alfredo Pacheco; ninguno me da bola, como dicen los venezolanos.
Roberto está empeñado en presentar sus pinturitas en el Parque Mirador (no menciona la inseguridad cada vez mayor en esa zona) y las áreas verdes que ha rescatado; eso es muy buen para una clase media que disfruta de esos espacios. Y los electores de los barrios pobres, que tendrán?
Reconozco que la capital está más limpia, que no se nota el caos de empleados del cabildo pidiendo dinero a los ciudadanos y que no se estafa con los servicios del ayuntamiento. Eso está bien.
En la otra oferta está Alfredo Pacheco, un candidato del tigueraje que se ha “domado” en la lidia congresional, proponiendo sus ofertas con sosiego y evidente capacidad técnica.
Reconozco en él puntos positivos: que demostró en la presidencia de la Cámara de Diputados capacidad administrativa, tolerancia y buen manejo de los intereses. Además, se enfrentó al temido Guido Gómez Mazara cuando éste quería imponer los candidatos de su PPH en la elección del bufete directivo. Tuvo cojones el moreno.
Tenemos para la Senaduría a Reynaldo Pared y Johnny Jones. El primero, un abogado exitoso y bravucón que no da mucho la cara ante el pueblo que reclama los auxilios de su gobierno; y el segundo, un político demagogo sin ofertas contundentes, dedicado las 24 horas al figureo televisivo. Ninguno de los dos me convence.
Tanto Roberto Salcedo como Reynaldo Pared son presentados como candidatos por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), organización que ha demostrado equilibro y buen manejo de la administración pública.
Pacheco y Johnny Jones, por los opositores partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiana (PRSC), en la denominada Alianza Rosada. Pacheco promete limpieza y orden las 24 horas; sin embargo, su partido, el PRD, lo que menos ha demostrado en su vida política es orden y en los 20 años que administró la capital la basura se lo tragaba a los munícipes. Amén del desorden económico al que somete el país.
Me parece buena oferta la de Pacheco, pero su único problema es ese, que lo lleva el PRD. Y el PRD es sinónimo de desorden y caos.