SANTO DOMINGO.-Para colocar a la economía dominicana en condiciones de conquistar los mercados exteriores y poder competir internamente en una economía abierta, el país requiere producir una "revolución productiva" acompañada de una reforma sistémica que la impulsen opinaron tres dirigentes empresariales Ernesto Villalta, presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH), Antonio Isa Conde e Ignacio Méndez, miembros del Consejo Nacional de Competitividad y ex presidentes de la organización empresarial hicieron su propuesta a través de un documento escrito.
Dijeron que el aparato productivo nacional debe ser repensado para generar un compromiso de cambio que incluya a los empresarios, así como a las clases gobernantes y políticas.
Entienden que la "revolución productiva" y la reforma sistémica implicarán encadenar todos los procesos de la producción, crear clusters, imprimir innovación, versatilidad y vincular a las empresas con los centros académicos.
Explican que la estrategia debe permitir no sólo exportar, sino también sobrevivir en el mercado interno al que ingresará una avalancha de bienes y materia prima sin barreras arancelarias.
Consideran que su propuesta implica que la política fiscal debe cambiar radicalmente y responder a un modelo que no grave los bienes en el inicio del proceso de producción, sino al final.
Dijeron que por eso se necesitará un sistema impositivo que descanse en los impuestos al consumo, la propiedad y los beneficios distribuidos de las empresas.
Consideran como un absurdo que el sistema de impuestos recaiga sobre el producto y no sobre el consumo.
Expusieron que el país tiene que lograr que los productos importados y los que se producen aquí puedan competir localmente en las mismas condiciones.
Vilalta, Isa Conde y Méndez indicaron que cuando los impuestos se aplican en el inicio del proceso productivo, se genera un efecto multiplicador que afecta negativamente los precios en todos los tramos de la cadena comercial.
Entienden que, paralelamente con el nuevo esquema fiscal, el Gobierno tiene que apostar al crecimiento constante del producto interno bruto "porque mientras más se incrementa la actividad económica más altas son las recaudaciones sin necesidad de incorporar otros impuestos ni elevar las tasas."
Sostuvieron que"Cuando hablamos de una revolución productiva y de una reforma sistémica es para apuntar hacia un mejoramiento de la competitividad-país, lo cual implica que todas las políticas del Estado deben estar alineadas para responder a un esquema global de competencia, mejorar los parámetros educativos, los ingresos de la población, potenciar el conocimiento y la transferencia tecnológica".
Dijeron que sin una revolución productiva y una reforma sistémica el futuro económico del país será incierto frente a los acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, Centroamérica, el Caribe, la Unión Europea y los demás que sobrevendrán.