SANTO DOMINGO. Un profesor de la Escuela de Pedagogía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), denuncio que esta siendo perseguido por el decano de la facultad de Humanidades de ese centro educativo. El profesor Orlando Contreras, en carta publica al profesorado de la UASD, copias de la cual envió a Diario DigitalRD.Como, a los fines de que sea publicadas, narra los hechos de los cuales estaría siendo víctima.
"Se trata de la 3ra. carta que le he dirigido al decano de Humanidades protestando por las acciones retaliadoras de que he sido víctima por apoyar a otro candidato (Rafael Morla) en las pasadas elecciones de Humanidades. De antemano, te agradezco el espacio que me puedas permitir".
A continuación copia de la carta de Contreras.
CARTA ABIERTA A LOS PROFESORES Y PROFESORAS DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES
Denuncio, ante la comunidad docente de la Facultad de Humanidades, las acciones retaliadoras e intolerantes, del decano, profesor Guillermo Díaz, quien, con la complicidad del director de la División de Postgrado, profesor Alexis Viloria, usurpan las funciones de la Escuela de Pedagogía, maltratando la institucionalidad académica y democrática que deben prevalecer en la universidad; y creando dificultades que entorpecen la buena marcha y eficiencia de esa escuela.
Los hechos
Desde el inicio de la gestión actual de Humanidades, el decano impuso como director de la División de Postgrado, al profesor Viloria, al parecer como pago a su apoyo en el pasado proceso eleccionario de la Facultad. Antes de Guillermo Díaz ser electo decano, Alexis Viloria estaba en una terna concursando para la División de Postgrado, pero al acceder Guillermo al decanato, de inmediato desconoce el concurso y nombra a Viloria, dándole una bofetada a la institucionalidad, a la comisión del concurso y a los demás académicos participantes en el mismo.
Esta situación coloca al profesor Viloria, en una situación de dependencia frente al decano, lo que le impide tomar decisiones que no cuenten con la bendición de Guillermo Díaz. Así no puede funcionar bien la Dirección de Postgrado de nuestra Facultad.
Pero aún hay más. En la primera reunión del Consejo Directivo de la Facultad a la que hemos hecho alusión, el decano Guillermo Díaz, además nombró, a un/a representante de la Escuela de Pedagogía ante la División de Postgrado, sin la anuencia de la dirección de Pedagogía, desconociendo el Reglamento General de Postgrado y las atribuciones propias de la Escuela de Pedagogía.
Es decir, el decano de Humanidades le dice a la Escuela de Pedagogía: esta es la profesora que lo va a representar a ustedes. ¿Qué ha ocurrido? Que la profesora elegida por el decano, en un gesto que la enaltece, se ha negado a ocupar el cargo, y todavía la Escuela de Pedagogía no cuenta con un representante ante la División de Postgrado de Humanidades; causando, esta situación, graves inconvenientes que entorpecen la coordinación de pedagogía con la División de Postgrado, y facilitando la usurpación de funciones que hemos aludido.
Quienes así actúan, no deben hablar de institucionalidad, ni de ética, ni de democracia.
Orlando Contreras
6/03/06