Una fuente de luz natural desarrollada por científicos estadounidenses podría transformar radicalmente la iluminación eléctrica, dejando atrás a la tradicional bombilla.
El diodo orgánico emisor de luminosidad, conocido como OLED (Organic Light-emitting Diode), es un nuevo material que puede ser impreso en finas láminas y permitir que las paredes de una vivienda, el techo o hasta los muebles generen luz.
Según explica la última edición de la revista Nature, un OLED emite un resplandor blanco cuando es conectado a una fuente eléctrica.
Además no se calienta como las bombillas (inventadas hace 130 años), por lo que es considerado más eficiente y de larga duración.
"Esperamos que este trabajo nos lleve a producir artefactos con un mayor ciclo de vida", comentó Mark Thompson, profesor de la Universidad del Sur de California y uno de los autores del estudio.
Más de 20% de la electricidad que utilizan los edificios en Estados Unidos se va en la generación de luz (la mitad utiliza bombillas tradicionales).
Por eso, la comunidad científica ha buscado formas de disminuir esta gigantesca demanda de energía.
PROCESO CIENTIFICO
El trabajo de estos investigadores explota las propiedades de los polímeros basados en carbono para producir un resplandor blanco.
Ejemplos de esta tecnología se puede ver en teléfonos celulares y reproductores de MP3. Un material fluorescente azul permitió a los científicos crear un nuevo material.
Hasta la fecha no se había podido conseguir una manera de generar luz con este método capaz de iluminar la habitación de una vivienda.
Sin embargo, los científicos crearon el nuevo material con muy finas láminas de OLED teñidas de verde, rojo y azul, que con el paso de la electricidad genera una incandescencia blanca.
Intentos anteriores habían fracasado porque el material orgánico teñido de azul -que genera una luz del mismo color- tiene una corta duración.
El nuevo polímero utiliza un material azul fluorescente que dura más y requiere de menos energía, tanto así que los investigadores creen que puede convertir toda electricidad en luminosidad sin el calor de las bombillas.
Además, el material podría ser impreso sobre vidrio o plástico para crear grandes áreas de luz con un bajo costo.
Sin embargo, todavía hay un tema por resolver: la humedad contamina el nuevo material y todavía no hay manera de evitarlo.
La investigación incorporó a especialistas de la Universidad de Princeton, la Universidad del Sur de California y la Universidad de Michigan.