NUEVA YORK.-Ante las críticas formuladas por intelectuales e historiadores dominicanos a la película “La Fiesta del Chivo” el escritor Mario Vargas Llosa declaró aquí el dictador del que habla en su novela es un personaje inventado.
“El Trujillo de la Fiesta del Chivo es un personaje inventado, inspirado en un personaje histórico, que no aspira de ninguna manera a reemplazar al personaje histórico”, precisó Vargas Llosa.
Agregó que se trata de una versión literaria acerca del dictador Trujillo, porque si la novela tiene éxito con el lector, ese lector queda mejor preparado, desde el punto de vista de su sensibilidad y de su imaginación, para entender a un personaje como Trujillo.
“Esa es la gran función de la literatura respecto de lo que es el conocimiento de la realidad, pero no reemplaza el conocimiento histórico, el conocimiento sociológico” dijo Vargas Llosa, de quien el historiador dominicano Euclides Gutierrez FÉlix dijo que no se atrevería hacer escribir una novela así del dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez.
“Una novela nunca es objetiva es subjetividad pura; es decir, es una versión de la vida en la que la imaginación, la fantasía juegan un papel mucho más importante que el conocimiento objetivo', dijo Vargas Llosa, según la reseña del sus palabras publicadas en la Tribuna Hispana escrita por Francisco Manrique.
Vargas Llosa viajó a esta urbe a dictar dos conferencias acerca de su trabajo literario. El panel fue organizado por la directora del Hispanic Latino Cultural Center de Old Westbury College, Esther Gómez-Nieto, contó con la participación de distinguidos invitados, quienes comentaron el libro 'La Fiesta del Chivo'.
VIVIO EN SANTO DOMINGO
Mario Vargas Llosa, laureado escritor peruano, contó que para escribir ese libro, vivió un buen tiempo en Santo Domingo, recopilando anécdotas e historias sobre el gran dictador Rafael Leonidas Trujillo.
'En la década del 50 escribí 'Convesarción en la catedral', que tiene como personaje al presidente Odría, cuyo gobierno fue una dictadura. Yo siempre después de escribir esa novela me quedé con la nostalgia de acercarme más a un dictador y mostrarlo de cerca y desde adentro y fue para mí quizá lo más difícil, cuando escribí 'La fiesta del chivo'. Meterme en la personalidad de un personaje como Trujillo, no digo Trujillo, digo un personaje como él; es decir una versión como muchas de las versiones que se pueden dar de un dictador, es una manera muy distinta de acercarse a una dictadura. En esta novela la perspectiva de la historia es el propio dictador Trujillo, quien desde su propia conciencia juzga sus actos, lo que hace, lo que ocurre y por su puesto la versión que él da de sí mismo es muy distinta de la que dan sus víctimas o de la que da Urania por ejemplo'.
'El tema alude a un poder sexual de un personaje al que le dicen Chivo, por eso a Trujillo le gustaba mucho que le dijeran Chivo, se sentía muy orgulloso de su potencia sexual, era muy machista. En una América Latina muy machista, la República Dominicana en la época de Trujillo era un país muy machista, quizá por eso la mujer, era la víctima priviligiada', finalizó.
Vargas Llosa contó que muchas historias y anécdotas que recogió durante su estancia en República Dominicana no han sido puestas en el libro porque sintió que era muy difícil de creer, aunque eran verdad y eso demuestra que la realidad supera a la ficción, pero que en al final de cuentas de lo que se trataba era de retratar la figura de un dictador, por lo que América Latina debiera estar alerta para no experimentar otros 'Trujillos', que pueden resurgir, 'ya que nuestras democracias son muy frágiles y fáciles de romper', dijo.
Terminado el panel, el programa siguió con la presentación de la obra 'La Fiesta del Chivo', a cargo del elenco del Repertorio Español, y con la presencia del director, el colombiano Jorge Alí Triana, quien previo a la escenificación habló sobre cómo fue el trabajo de adaptación de la novela al teatro, trabajo que según trascendió agradó al autor de la obra.