CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XV1 dijo que Judas Iscariote personaliza al "hombre inmundo" para quien el dinero, el poder y el éxito son más importantes que el amor y no duda en vender a Jesús.
Con estas palabras, según reseña EFE, Benedicto XVI de modo indirecto desautoriza el recientemente divulgado "Evangelio de Judas".
Los traductores de ese evangelio encontraron que Judas no fue un traidor que vendió a Cristo por treinta monedas, sino que cumplió una misión muy concreta, pedida por el mismo Jesús, la de traicionarle para que fuera sacrificado "y su esencia divina escapara de la prisión del cuerpo y se elevara al espacio celestial".
Benedicto XVI afirmó hoy durante la Misa de la Ultima Cena, en la basílica de San Juan de Letrán, que la traición de Judas fue totalmente libre, un rechazo neto al amor de Dios.
Se preguntó el pontífice de la Iglesia Católica "¿Qué es lo que hace al hombre inmundo?” y se respondío: “El rechazo del amor, el no querer ser amado y el no amar”. Dijo que en Judas puede verse la naturaleza de ese rechazo con más claridad. “El valoró a Jesús según las categorías del poder y del éxito".
Joseph Ratzinger agregó que Judas tenía avidez de dinero: "El dinero para él era más importante que la unión con Jesús, más importante que Dios y que su amor".
Judas, según el papa, se convirtió en un "mentiroso, uno que juega a dos cartas y rompe con la verdad, uno que vive en la mentira y pierde de esa manera el sentido de la verdad suprema".
"De ese modo se endureció y fue incapaz de la conversión, del confiado regreso del hijo pródigo, y tiró su vida destruida", destacó el pontífice.
Benedicto XVI reafirmó que en Judas se da la soberbia de quien cree que no necesita de purificación alguna, de quien se cierra a la bondad salvadora de Dios, es decir, "todo lo que hace al hombre inmundo".
El conocido como "Evangelio de Judas" es un conjunto de papiros encontrado en Egipto en 1978, cuyo contenido y edad se desconocían y, según confirmó el pasado día 6 la asociación estadounidense National Geographic, fue escrito en torno al siglo III, obra de la secta gnóstica de los cainitas.
El manuscrito contiene, en una traducción al copto del original griego, la única copia conocida del supuesto "Evangelio de Judas" del que hizo referencia en el año 180 el obispo Ireneo de Lyon en el año 180 en su tratado "Contra los herejes".
El Vaticano no se ha pronunciado oficialmente sobre este texto que revisa la figura de Judas Iscariote.
Tanto teólogos católicos como representantes del Patriarcado Ortodoxo de Moscú han manifestado que las revelaciones del "Evangelio de Judas" no son importantes ni cambian la doctrina cristiana.
dtg