ROMA.- El intento del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, de retener el poder cuestionando el resultado de las elecciones del pasado fin de semana se desvanece al no encontrarse evidencias que respalden sus acusaciones de irregularidades. El Ministerio del Interior ha rebajado de 82.850 a 5.266 los votos a revisar, un número insuficiente para evitar la derrota de Berlusconi.
Según los medios italianos, hay menos papeletas polémicas de las anunciadas en un principio, y no son suficientes para dar la vuelta al resultado electoral, que dio la victoria al líder del centroizquierda Romano Prodi por un margen de unos 24.000 votos.
"Como era obvio, la revisión (de las papeletas) no ha supuesto ninguna diferencia. Se ha confirmado la victoria", dijo Prodi el viernes.
Incluso algunos miembros del círculo más cercano a Berlusconi estaban empezando a admitir la derrota, diciendo que la estimación inicial de 43.000 papeletas cuestionadas -votos considerados poco claros por los responsables del escrutinio- se había exagerado.
Algunos periódicos dijeron que el verdadero número se acercaba a los 2.000, aunque las cifras oficiales no se conoceran hasta la próxima semana.
"El primer error sobre el número de las papeletas cuestionadas lo cometió el Ministerio del Interior, dado que el número de papeletas en cuestión es mucho menor", dijo Peppino Calderisi, miembro del partido Forza Italia de Berlusconi, citado por el diario La Stampa.
Italia lleva en el limbo político desde el lunes por la noche, cuando Prodi, ex presidente de la Comisión Europea, reivindicó la victoria pero Berlusconi se negó a reconocer la derrota.
¿Final de juego?
La coalición de Prodi, el Olivo, dijo que Berlusconi debería admitir que el juego había terminado. "Las papeletas que tienen que ser asignadas son unas pocas docenas, que serán distribuidas a partes iguales entre las dos coaliciones", dijo en un comunicado.
"Esta confirmación pone fin a la polémica politizada de los últimos días por parte de aquellos que siguen sin aceptar que el veredicto de las urnas dio la victoria al centroizquierda", señaló la coalición.
Los partidos aliados a Berlusconi no han mostrado ganas de presionar para que se recuenten hasta un millón de votos, aunque sus seguidores mas incondicionales mantenían la esperanza de que aún podría ganar.
'Il Giornale', un periódico dirigido por el hermano de Berlusconi, dijo que la comprobación de la votación ya había descubierto 4.000 votos que deberían haber ido al centroderecha, una afirmación a la que no dieron credibilidad otros medios.
Berlusconi ha sugerido que, dado lo reñido del resultado, la drástica división de Italia entre derecha e izquierda debería llevar a formar una "gran coalición", algo que el centroizquierda ha rechazado categóricamente, diciendo que tiene el mandato para gobernar sin socios.
Aunque ganó por un puñado de votos, un reciente cambio en la ley electoral introducido por Berlusconi supone que Prodi tendra casi 70 escaqos mas que el centroderecha en la Camara Baja de 630 representantes. En el Senado, el centroizquierda de Prodi tiene sslo una mayorma de dos escaqos.
"Nosotros un enfrentamiento radical acerca de los programas políticos, (concretar) un pacto ahora podría ser incomprensible para los ciudadanos", dijo Massimo D'Alema, uno de los líderes del partido Demócratas de Izquierda. "No se puede sacar ahora un conejo de la galera", agregó.