ROMA.- Benedicto XVI ha condenado hoy los secuestros de personas en América Latina, a los que ha llamado "plaga execrable", y ha abogado por la mejora de las condiciones de vida de sus ciudadanos y la consolidación de las instituciones democráticas. Lo hizo durante la lectura del Mensaje Pascual y ante más de 150.000 personas que asistieron a la plaza de San Pedro a la Misa del Domingo de Resurrección, la primera de su Pontificado.
En el mismo día en que ha cumplido 79 años y en la vigilia del primer aniversario de su Pontificado (fue elegido Papa el 19 de abril de 2005), Joseph Ratzinger pronunció un mensaje con la mira puesta en todas las regiones del mundo, entre ellas América Latina, el continente de la esperanza, como le llamaba Juan Pablo II.
MENSAJE PARA AMERICA LATINA
"Que el Espíritu del Resucitado suscite un renovado dinamismo en el compromiso de los Países de Latinoamérica, para que se mejoren las condiciones de vida de millones de ciudadanos, se extirpe la execrable plaga de secuestros de personas y consoliden las instituciones democráticas, en espíritu de concordia y de solidaridad activa", dijo el Papa.
Sus palabras fueron acogidas con aplausos por los numerosos fieles latinoamericanos presentes, que han hecho ondear banderas de sus países, entre las que se vieron de México, Argentina y de las naciones centroamericanas.
EL obispo de Roma también hizo un enérgico llamamiento en favor de la paz en Irak, ha pedido una "salida honrosa para todos" en la crisis de la energía nuclear, exigió que se ayude a Africa y reiteró la posición oficial de la Santa Sede sobre el derecho de los palestinos a tener un Estado independiente y a la seguridad de Israel.
Concluido el mensaje, el Papa impartió la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad de Roma y a todo el mundo) en 63 idiomas, entre ellos el español y el portugués. "Os deseo a todos una buena y feliz fiesta de Pascua, con la paz y la alegría, la esperanza y el amor de Jesucristo Resucitado", expresó el Papa en español. En portugués deseó "uma Pascoa feliz com Cristo Ressuscitado".
DIA FELIZ
Es la primera vez que este Papa preside las celebraciones pascuales, incluida la misa matutina en la plaza de San Pedro. La bendición se retransmitió a todo el mundo, por al menos 102 canales de televisión de 65 países.
El Domingo de Resurrección de 2005 fue la última vez que se pudo ver a Juan Pablo II en público, precisamente en el momento de impartir la bendición Urbi et Orbi.
Fue el domingo 27 de marzo y el Pontífice, que acostumbraba a felicitar la Pascua en varios idiomas, sólo pudo dar la bendición en silencio haciendo un gesto con la mano derecha. Murió sólo unos días después, el 2 de abril.
En esta ocasión, la celebración coincidió con el 79 cumpleaños del nuevo Papa, Benedicto XVI, y tuvo lugar sólo unos días antes del primer aniversario de su Pontificado, que se cumple el 19 de abril.
Por ambos motivos, el Papa ha empezado a recibir ya felicitaciones de todo el mundo, y más de 500 le han llegado por Internet, según el Arzobispado de Munich.
Las felicitaciones provienen de los cinco continentes, pero en su mayor parte son de su Baviera natal. Los mensajes han sido escritos por personas de todas las edades y de diferentes religiones, y entre ellas hay una en latín, lengua que domina el Pontífice.
Benedicto XVI presidió por primera vez este año las celebraciones de la Semana Santa. La noche del viernes dirigió el Vía Crucis y llevó la cruz durante dos estaciones, la primera y la última, mientras que en el resto la portaron el cardenal Camillo Ruini, vicario de Roma y presidente de la Conferencia Episcopal italiana, así como una familia romana, un seminarista estadounidenses, una religiosa, una joven mexicana, dos franciscanos de Tierra Santa, una joven coreana, una angoleña y una nigeriana.