CARACAS. ABN.- De ahora en adelante el embajador de Estados Unidos (EEUU) en Venezuela, William Brownfield, notificará a la Cancillería previamente de sus actividades públicas en el país a fin de que el Estado venezolano garantice su seguridad.
Así lo informó el Ministro de Comunicación e Información y director de organización y política electoral del Movimiento Quinta República (MVR), William Lara, en la rueda de prensa ofrecida este domingo en la casa nacional de ese partido, la cual está ubicada en la avenida Libertador.
Lara explicó que el pasado miércoles el representante del Gobierno de EEUU y la viceministra para América del Norte, Mari Pili Hernández, suscribieron un documento que respalda el compromiso asumido por ambas partes.
«Esperamos, en consecuencia, que en lo adelante haya fluidez en esa comunicación y que no se presenten circunstancias inadecuadas como estas que se produjeron en Coche, en Nueva Esparta y en otros sitios de Venezuela», manifestó el ministro.
«Porque lo que demanda el país es que el señor Brownfield se comporte como un embajador y no como un dirigente político de la oposición venezolana», agregó Lara, quien indicó que el acuerdo se acoge a los artículos 26 y 41 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que entró en vigencia el 24 de abril de 1964.
El numeral 26 de dicha Convención señala: «Sin perjuicio de sus leyes y reglamentos referentes a zonas de acceso prohibido y reglamentado por razones de seguridad nacional, el Estado receptor garantizará a todos los miembros de la misión (diplomática) la libertad de circulación y de tránsito por su territorio».
Entretanto, el 41 señala que la representación extranjera debe respetar las leyes del país anfitrión y no inmiscuirse en sus asuntos internos, así como tratar con el Ministerio de Relaciones Exteriores del estado receptor todos los asuntos oficiales a su cargo.
El acuerdo firmado entre el embajador Bronwfield y la viceministra Hernández surge luego de varios episodios de rechazo hacia el plenipotenciario estadounidense, cuya actitud ha sido calificada por el Gobierno venezolano como provocadora e intervencionista en la política interna.
El último episodio ocurrió el pasado siete de abril, cuando una protesta contra Brownfield interrumpió la entrega de un donativo de la embajada estadounidense a una escuela de beisbol menor.
El hecho ocurrido en el polideportivo Andrés de Miranda, en Coche, produjo una fricción entre ambos gobiernos y dio pie para que el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, anunciara la posibilidad de declarar persona non grata al delegado de la nación del norte.
«Esperamos que Brownfield entre por el aro», expresó Lara en la rueda de prensa de este domingo.
Como evidencia de la intromisión del embajador en asuntos internos de Venezuela, el dirigente político señaló un acto público realizado en Barcelona, estado Anzoátegui.
En opinión de Lara, en aquella oportunidad el representante del Gobierno estadounidense promovió la idea de un movimiento separatista cuando utilizó la frase «República independentista del Zulia».
«La expresión resulta preocupante si se toma en cuenta que semanas después la organización Rumbo Propio manifestó sus intenciones secesionistas», añadió el miembro del MVR.
«Creemos que por fin el señor Brownfield ha entendido que está en un país soberano, que está obligado a respetar la Convención de Viena y que el propósito del Gobierno bolivariano de Venezuela es darle, en sus actividades públicas, la debida seguridad, como corresponde en el contexto de la Convención», reiteró el líder político.
Añadió que el delegado de Venezuela en EEUU, Bernardo Álvarez, ha manifestado respeto por la soberanía de este último país, de modo que «esperamos reciprocidad».