SANTO DOMINGO.-Parece ser que el ex-presidente Hipólito Mejía piensa que todavía pueden existir algunos cientos de miles de dominicanos que creen en sus palabras y en sus declaraciones.
Hagamos un repaso, volvamos a leer el primero y único tomo de "MIPALBRA", para ver las veces que ese señor llamó desde maldición hasta cáncer a la reelección presidencial.
Engañó a un hombre de las condiciones de Hatuey, que afirmaba en privado, y hasta en público que creía en la palabra del Presidente.
Ahora todo apunta a que la llamada alianza rosada no es más que un manejo de Hipólito y sus seguidores para conseguir, acordado en la burla llamada "Agenda " nacional, una reforma a la constitución de la República que le permita ser candidato.
El sabe, y así lo expresa entre sus conmilitones, que va a tener que enfrentar al Presidente del Partido, otro que ahora descubre que una parte de los nuevos estatutos prohíbe que sea candidato y que eso viola un artículo de la constitución de la República.
Que va a tener que sacar los papelitos que dice tener de los otros candidatos supuestamente en estado de jubilación con placa y todo según Yayo Matías, el descubridor primero de la inconstitucionalidad del referido artículo, de gente de la talla de Fello y de Doña Milagros que se dejaron quemar por Hipólito y su PPH.
Lleve una enorme cantidad de candidatos a las elecciones de medio tiempo, y sabe
porque lo ha dicho en reuniones privadas que va a tener que enfrentar a Vargas Maldonado del que afirma no sabe nada de política, y al Ramón ese que lo tiene en la mira, de la misma forma que tiene a José Rafael Abinader, y otros que pudieran surgir.
El PRD es una bomba de tiempo, que tiene su hora de explosión inmediatamente pasen las elecciones, y los otros dirigentes del partido, comenzando por el pobre Secretario General, una especie de acepta todo, mientras trabaja lo suyo y aprende lo malo de los políticos viejos van necesariamente que recurrir a los estatutos para frenar a Ramón Alburquerque fruto de un grupismo, conformador ahora de otro, muy engreído por su victoria pero que quiere un enfrentamiento para salir él como el CHAPULIN COLORADO.
La alianza no llega más lejos de la hora en que se quiera reformar la constitución y sino pueden preguntar al amigo y brillante Senador de San Pedro de Macorís, al Presidente de la Liga, y a esa montaña de trabajo, que no conocemos que es Lila Alburquerque.
Pero todo está en lo que haga Miguel Vargas Maldonado, un hombre que tiene todas las de ganar, pero que no acaba de arrancar, que tiene que salir de un fariseos que tuvo antes en Obras Públicas cuya presencia en una reunión por poco trae dolorosas consecuencias entre periodistas invitados.
Miguel es el hombre a vencer, porque tiene la base, pero desde ya le digo que sino cambia de algunas gentes, y las pone tras bastidores, ni yo, que creo que él es el candidato trabajaría con esa gente.
Pero Hipólito es un perro huevero, amigo de los que le adulan, sencillamente extraño al dolor de los otros, y a la amistad sin condiciones, por eso quiere ir y va a acá bar de fuñir al PRD sino se les ponen las reglas claras a él y a Ramón Alburquerque.