Artistas y relacionadores públicos del “medio” artístico reaccionan alarmados, ante la situación que viven, de cara a los “medios” de prensa escrita y los programas de televisión, sobre todo, los que están más pegados en términos de audiencia y de opinión pública. ¿Por qué tanta alharaca entre los cronistas que hacen relaciones públicas a favor de los artistas?
En primer lugar, ya no hay “espacio” para colocar las notas de prensa. Y los “pobres editores” de espectáculos están siendo hoy cada vez más incomprendidos. Pero esa realidad, que viven los “editores”, les ha llevado a convertirse en “elitistas” sin querer queriendo. Porque, lo costoso del papel, ha provocado una crisis en los “medios” de comunicación impresos, que obliga a reducir las páginas a las “secciones” de farándula en los periódicos.
Pero, además, y lo que es peor, esa situación tan difícil, ha llevado a los cronistas “editores” de espectáculos a convertirse involuntariamente en profesionales de la mentira. Es decir, para defenderse de los artistas y relacionadores públicos saben mentir, como lo hacen los literatos. Antes, la excusa que tenían, era que le enviaran las notas por la Internet, porque le era más cómodo trabajarla que recibiendo la “nota” impresa.
Resuelto el problema de la Internet, ahora utilizan un argumento demoledor: “no tengo espacio, espera que haya espacio”. Esa situación afecta a muchísimos artistas pobres, tanto a los que no tienen relacionadores públicos como a los que todavía pueden “pagar” por ese servicio que brinda el profesional de la comunicación que vive del “pluriempleo”. Pero, por qué lo del elitismo. Lean esto:
El cronista “editor” sólo tiene espacio para el artista que tiene un nombre sonoro. Que está cotizado. Bien posicionado. Es decir, “pegado”. Para decirlo con palabras textuales de un amigo “editor” de un prestigioso matutino: “Aventura, Rubby, el Torito, son artistas que ya tienen un espacio ganado”. Los demás, los que vienen subiendo, los que buscan proyección, una oportunidad, ésos se fuñeron para decirlo en buen dominicano.
Es decir, sólo se “entrevista” al mejor y a los mejores. Lo más selecto. Al más cotizado. Al artista rico. Ya no se puede convertir en “noticia” alguien sin nombre, sin padrino, sin casa disquera pero que tenga talento. Para poner un ejemplo: la noticia en farándula es hoy el chisme, siempre y cuando proceda de.. o se vincule con un famoso. Por eso es que los “artistas pobres” ya no tienen quien le escriba aunque sean dueños de un gran talento o se trate de una gloria del arte. Son y están siendo ignorados.
Pero lo mismo ocurre con los programas de televisión. Sobre todo los que están “pegados” como “Perdone la hora”, “Divertido con Jochy”, “Con Milagros”, “9×9 Roberto”, “Con Freddy y Punto”etc. No se le hace fácil a un artista sin posicionamiento recibir una oportunidad de proyección en uno de éstos programas. “Yo te llamo”, “Dame tu teléfono”, “estamos llenos, full”, “Tráeme la carpeta y déjamela”, son de las respuestas del productor o el asistente de ocasión cuando se trata de una “salida”.
Hace poco, un joven presentador, productor de dos programas que se difunden por el Super Canal 33, decía refiriéndose a un bachatero: “Mira viejo, a mi no interesa fulano, yo lo que quiero es ratting, artistas que me levanten el ratting, además ya no estoy presentando muchos artistas porque son unos ingratos”. Si se analiza con profundidad, esto no es más que una expresión de cómo la crisis ha perjudicado el negocio de la televisión y del espectáculo.
En conclusión: los artistas pobres y los que carecen de un buen posicionamiento no tienen un chapulín colorado que los defienda. Igual pasa con la radio, que muchos artistas buenos y talentosos no están sonando porque no tienen con qué pagar la payola radial y se priva al pueblo de que los escuchen. Los periódicos digitales como éste: el Diariodigitalrd.com parecen convertirse en los “salvadores”, porque al decir de aquél amigo editor de espectáculo “ahí sí hay espacio, poeta”.