MIAMI.-Para los que me dispensan su atención a favor y en conatra, quiero pedirles excusas, estuve en el país disfrutando mis vacaciones y, aunque voy muy seguido a Republica Dominicana, siempre que lo hago es por trabajo o actividades deportivas por breves días; pero esta vez fui acompañado de mi familia cosa que hago todos los años desde hace mucho tiempo.
Yo soy un fanático de mi país, adoro todo lo que es dominicano y un que no dejo de reconocer sus males y defectos, sin dudas hay pocas tierras tan hospitalarias como la mía; bella desde cabo rojo a Samana y de Cabo Engaño hasta el Morro de Montecristi. Para los que no saben, las mejores playas y lugares de recreo están siendo comprados por extranjeros a la velocidad del rayo.
Da pena que miles de dominicanos con miles de millones de dólares en los bancos extranjeros (capitales ociosos) están permitiendo que “otros” capitalistas se apoderen de todo el litoral este y norte y, muy pronto de todo el sur. Luego tendremos que pedir permiso para entrar y, cuando querramos comprar “lo nuestro” tendremos que pagarlo al doble por decir un monto.
Compré plátanos en Santo Domingo a razón de 10 pesos, lo que quiere decir que están mas caros que en Miami, donde lo he comprado hoy mismo a 5 por dólares (el dólar a 32 pesos). He ido a restaurantes a cenar y he pagado como si estuviese en uno de los mejores de la Florida; fui al supermercado y los precios no tienen nada que envidiarle a los del Windixie o Public, etc. Es decir, nuestro país esta comprando en dólares y ganando en pocos pesos.
Compras una pizza de queso mediana son 500 pesos (unos 15 dólares), no miento, lo he experimentado, en Santo Domingo solo falta el cambio de la moneda, ya los precios de los alimentos, servicios, casas y la diversión está dolarizada; pero el gobierno continúa enarbolando la estabilidad cambiaria, el control inflacionario y la reducción del gasto público, todo como si esto favorece al pueblo y no veo en que.
La microeconomía está siendo tragada por la macroeconomía, mientras Don Jose León, Villeya de Paliza, don Corripio, etc., ven muy bien el país, los descamisados, los hijos de machepa, los de apie, los que cuentan con los chelitos que ganan día a día o el sueldito mensual que no alcanza ni para comenzar; esos no saben de Macroeconomía, esos saben del precio del pollo, del plátano, del arroz, de los alquileres, de los pasajes, de la leche de sus hijos, etc.
Las promesas de mejoria que ha hecho el gobierno del PLD se van quedando en puras promesas de campaña; no es posible que a dos años de haber asumido la dirección del Estado continúen haciendo anuncios de radios de que “e palante que vamos” cuando no han mejorado en nada la caristía de los productos de primera necesidad, la producción nacional de alimentos es cada vez menos ya que los precios dicen de la escasez; ¡no hay dinero en la calle!; no hay nuevos empleos, en fin ,la tendencia es que “e para atrás que vamos”.