Desde hace mucho lucha por abrirse un espacio como cantante. Ha sido un compositor exitoso, logrando amplia difusión varias de sus más importantes canciones, pero eso no le ha colmado el alma de satisfacción tanto como cualquiera se imaginaría.
Recuerdo que vi su imagen hace ya bastante tiempo en el cancionero “Mangulina”, que editaba la fallecida dama Norma Calvo, que fue la primera persona que este neibero de pura cepa conoció en el medio artístico.
Miguel Rey, el siempre sonriente amigo, ejemplo de perseverancia y constancia en el trabajo musical, es uno de esos artistas que trabajan ardua y silenciosamente sin esperar a cambio grandes montos, sino el premio de saberse bien interpretado y aceptado por el público.
Su trayectoria como autor de canciones viene de larga data. Comenzó a componer en serio ya residiendo en Santo Domingo, porque no tenía la mente en eso, sino en cantar.
“Yo quería ser baladista, pues estaba muy influenciado por Fausto Rey, Danny Rivera y Wilkins”, recuerda con cierto dejo de nostalgia, mientras se lleva las manos a la barbilla y se reclina en el escritorio que ocupamos en la sede de la sociedad de autores y compositores, donde siempre acude como un entusiasta y desinteresado colaborador.
Fue Wilfrido Vargas quien lo amarró al merengue, pero fundamentalmente las estupendas interpretaciones de su amigo Sandy Reyes, a quien admira con sincera devoción como el tremendo cantante que es, tanto por su hermosa voz como por su sobresaliente afinación. Sandy fue el ejemplo a seguir para Miguel y desde entonces no hay quien opaque su amor por este ritmo bailable criollo.
Paradójicamente, Miguel, que es merenguero hasta la tambora, no es amante del merengue típico. No le gusta el perico ripiao, pero sí el merengue fusionado.
“si el merengue se hubiera quedado en el esquema del perico ripiao no hubiera llegado hasta donde lo ha hecho. Se hubiera limitado a unos cuantos músicos tocando a cambio de tragos”, dice con firmeza, pero sin contener una explosión de risa.
Mucha gente se preguntará, incluyéndome, por qué viene con un homenaje a Joseíto Mateo en una producción que tiene en carpeta y no a Sandy Reyes, a quien tanto admira y con quien mantiene lazos de profunda amistad.
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“Sabemos que a Joseíto lo asimilamos como el Rey del Merengue, sin dejar de reconocer la gran labor de otros merengueros, músicos y compositores, y que como continuadores de su trabajo debemos darle uso a su legado musical”, afirma.
La idea de rendirle homenaje a Joseíto la tiene en mente desde que se familiarizó con el merengue y hacia 1974 viene valorando el aporte del Diablo Mateo. Es más, considera que lo que piensa hacer es poco y que debería existir una calle que se llame Joseíto Mateo aquí en la capital, por lo menos.
El productor de ese disco será el conocido empresario artístico Amparo Herrera, conocido en el ambiente como Rodríguez, a quien Miguel le planteó el proyecto y éste a su vez entusiasmó al empresario disquero y radiofónico Nelson Estévez, jerarca, junto a su hermano Juan Hidalgo, de la compañía J&N.
“Madame Chuchú”, “Jardinera”, “Mujer Cariñosa”, “El Merengón”, “La Patrulla”, “Merenguero Hasta La Tambora”, “Bambaraquití”, “Feliciana” y “La Chiva Blanca” son algunos de los títulos que se barajan para incluirlos en la referida producción, que bien podría denominarse “De Rey al Rey”.
Hay un detalle curioso que siempre ha llamado mi atención, este laborioso artista es apreciado por todo el que lo conoce, pues a su humildad y su talento suma el hecho de ser una persona de sangre dulce y no conflictiva. Es por tal razón que Miguel Rey puede hacer gala de su amistad personal con una larga lista de protagonistas del canto y la música popular que incluye a Fernando Villalona, Sandy Reyes, Rasputín, Héctor (Bomberito) Zarzuela, Victor Waill, Pablo Martínez, Los Kenton, Ramón Orlando, Jaime Querol, Luisito Ayala, Peter Cruz, Charlie Rodríguez, Aramis Camilo, Dioni Fernández, Pochy Familia, Kinito Méndez, Ravel, Victor Roque, Henry Hierro, Yoskar Sarante, El Jeffrey, Sergio Kaky y Johnny Vargas, René Solís, Sandy Jorge, Aramis Villalona, Ileana Reynoso, Cheché Abréu, Blas Durán, Marcel, Crispín Fernández, Félix del Rosario, Richie Ricardo, Joan Minaya, Juan Valdez, Papo Cadena, Miguel Miguel, Aníbal Bravo, Félix Cumbé, Confesor Rosario, Eddy Rafael, Koky Acosta, Frantoni Santana, Charlie Mosquea, Miguel Braho, Enrique Féliz, Manuel Jiménez, Andy Andy, Alicia Baroni y Paco Arache, entre muchos otros.
Dice que el merengue es como la sangre del pueblo dominicano y aunque haya otros géneros más pegados en este momento este ritmo seguirá siendo el que mejor retrata nuestra identidad.
Miguel Ángel Espinosa Reyes, nombre con el que fue registrado en la Oficialía Civil del barrio Puerto Plata, en Neiba, por sus padres Hungría Reyes Mancebo y Eusebia Espinosa D’ Oleo, desde siempre quiso ser artista. Su casa paterna quedaba frente al Bar de Nicomedes Sena, justo en la calle Taveras, donde había una vellonera que deleitaba al pequeño Martín (que era como le llamaban familiarmente, dado el parecido que tenía con un tío paterno suyo que llevaba ese nombre).
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Para que tengamos una idea de la labor de Miguel Rey como compositor, baste recordar que es el autor de populares merengues como “Mi Cinturita” (El Sindicato), “Como Ayer, Ahora” y “La Morena Ta’” (Pablo Martínez), “Fue por Ella” (Félix del Rosario), “Cuando No Puedo Verte” (Olga Tañón) y “Qué Tienes Tú” (La Gran Manzana), así como la bachata “Tres Veces”, que interpreta Yoskar Sarante.
También han grabado sus composiciones Puerto Rican Power, Los Kenton, Peter Cruz, Conjunto Quisqueya, Sandy Reyes, Alex Bueno, Mayra y Celinés, Los Potros del Caballo, Johnny Vargas…
En la producción “Más Buena”, de Luis Kenton, para el sello J&N, se destaca un merengue titulado “Quiero Bailar”, orquestado por Dominguito Germán, en el que cantan Johnny Ventura, Joseíto Mateo, Fernando Villalona, Eddy Quiroz, Tito Kenton y el propio Luis. Ese merengue lo compusieron Miguel Rey, Confesor Rosario y Luis Kenton.
No es la primera vez que Miguel graba un disco en rol de cantante, aunque esperamos que sí marque su debut en cuanto al lanzamiento de una producción al mercado, pues hace algunos años grabó una selección de merengues que no pudo sacar, a pesar de recibir el apoyo de Ramón Orlando, en cuyo estudio se concretó la mayor parte del repertorio, y de la empresaria disquera Ivelisse García.
Apostemos a Miguel, por su espíritu perseverante y, sobre todo, porque las personas sanas como él merecen el éxito, que es una forma de regocijarnos todos en su mismo triunfo. Adelante, fiel merenguero!