Solo en un país donde los medios de comunicación están controlados por el gobierno y una claque empresarial asociada, pudo ocurrir un desempeño tan deplorable del alcalde de la Ciudad Primada de las Américas y la nación no se escandalizara.
Roberto Salcedo, durante su confrontación con Alfredo Pacheco en la Cámara Americana de Comercio, mostró ser un funcionario sin la más remota idea de su trabajo, incapaz para alegar obras realizadas, responder las imputaciones de su adversario, y lo peor, sin formación académica o política.
Lo ocurrido allí, fue sencillamente una masacre. Muestra que esta locura del PLD de postular como candidatos a personas carentes de educación política, solo porque acumulan fama o dinero; tipo Juancito Sport, Rubén Toyota o Roberto Salcedo es un sacrilegio imperdonable a la ciencia y la organización social.
Alega el incumbente del municipio que su principal logro durante la gestión 2002-2006, es el “saneamiento visual”. Estoy convencido, que el ciudadano promedio no entiende el concepto ni el fruto. Que muy seguramente, una correlación entre los recursos utilizados y este efecto, como logro general del periodo, no guarda correspondencia.
Salcedo insiste en que durante los 20 años previos de administración “GANA” (PRD-PRSC), se hizo nada por la ciudad.
Olvida deliberadamente que, ellos administraron una ciudad de 1300 KM2 con un presupuesto que sumado durante ese tiempo, no llega a los 6 mil millones de pesos que recibirá su administración en los 4 años que terminan el 16 de Agosto. Y conste que la capital es ahora solo un 7% la superficie del cabildo anterior a la ley 163-01, mediante la cual se creó la Provincia de Santo Domingo.
Olvida deliberadamente que, sus otras tres “obras principales”, encierros del Malecón, el expreso V Centenario y el Canquiña Park, se asientan en espacios construidos, dos por el Dr. Balaguer (PRSC) y uno por síndico Fello Subervì (PRD).
Lo que se reclama al síndico de la capital es que diga cuántos parques, plazas, aceras, canchas, contenes, vertederos, centros comunales, puentes peatonales ha construido. Cuando Peña Gómez fue síndico, el ayuntamiento contaba con decenas de camiones y medios de transporte. Le correspondió rediseñar la ciudad a raíz de los efectos del ciclón Georges; nada que haya hecho Salcedo es comparable con el trabajo excepcional de este líder.
Tampoco puede presentar dos realizaciones como las de Subervì; reconstrucción del Malecón de Santo Domingo desde el paseo presidente Billini, hasta el Km. 10 en el INVI o el elevado de la 27 de Febrero desde el inicio del puente Duarte hasta la calle Leopoldo Navarro.
Roberto Salcedo, quien ha manejado una cantidad superior de recursos al presupuesto de los ayuntamientos en los últimos 20 años con una ciudad 12 veces menor, no tiene algo de tal dimensión en su prontuario. Es por esa incompetencia gerencial que los residentes del Distrito deben negarle el voto.
Por no dedicarse a lo suyo ni aprender a servir a los demás; durante la confrontación en la Cámara Americana de Comercio, Salcedo se dio cuenta que Canquiña además de a un dulce, alude la paliza que reciben los que faltan a su trabajo; por eso digo; Pacheco le dio Canquiña a Roberto, pero, para su desgracia, el 16 de Mayo, falta más; falta más Canquiña.