En San Francisco de Macorís el presidente de la República ha dispuesto invertir todos los recursos del Estado para impedir que Hernani Salazar sea electo senador.
El ingeniero Hernani Salazar, quien siendo director de la Oficina Supervisora de Obras del Estado hizo por San Francisco de Macorís más que muchos gobiernos, ha sido declarado "enemigo número uno" del gobierno.
No importa cuanto cueste, Hernani Salazar no puede ganar porque sería una derrota no sólo del Presidente, sino de su asesor, líder y guía, el doctor Vincho Castillo, a quien le ganó un pleito por difamación e injuria que llegó hasta la Suprema Corte de Justicia.
Además, Salazar es uno de los hombres claves del ex presidente Hipólito Mejía. Por lo tanto, no puede ganar. Es por eso que el mandatario se ha convertido en jefe de la campaña del secretario de Agricultura, el ex dirigente reformista Amílcar Romero. Un tránsfuga, al igual que el candidato a síndico y el principal aspirante a diputado. En Macorís la boleta del gobierno fue hecha con tránsfugas. ¡No hay dirigentes del PLD!
Para justificar su rol de jefe de campaña de los candidatos de la provincia Duarte, el presidente Fernández dice que el transfuguismo es una categoría histórica. (¿?)
"Advierto que lo que se da hoy día en el escenario político no es transfuguismo. Lo que se da en el escenario político actual no es que se esté sonsacando a nadie, lo que está ocurriendo es que cuando hay partidos que no actúan en función de valores y principios, la lealtad y la fidelidad de los militantes de esas organizaciones se colocan por encima de esos partidos", dijo contradiciendo el diccionario y las ciencias sociales.
¿Habló de valores y principios? ¿Cómo puede hablar de valores y principios el presidente de un partido que anda comprando dirigentes opositores y de un gobierno que ha pisoteado las enseñanzas de su líder, el profesor Juan Bosch? ¡No puede ser!
Por si el presidente lo olvidó, un tránsfuga es, de acuerdo al diccionario de la Real Academia, "una persona que huye de un lugar a otro. Una persona que pasa de un partido a otro".
El diccionario de sinónimos y antónimos dice que un tránsfuga es un "desertor, prófugo, huido, evasor, desleal, golondrino, tornillero, apóstata, traidor, acomodadizo, acomodaticio, adaptable, camaleón, chaquetero, convenenciero, ecléctico, interesado, pancista, vividor".
Como "tránsfuga" es sinónimo de traidor, el "mataburros" dice que un traidor no es más que un maldito "desleal, felón, infiel, artero, tránsfuga, vendido, desertor, hipócrita, delator, soplón, sucio, apóstata, alevoso, pérfido, perjuro, fementido, judas, zaino, magancés, falso, proditor, traicionero".
Un desertor, de acuerdo con el mismo diccionario, es un "traidor, desleal, prófugo, apóstata, fugitivo, infiel, evadido, golondrino, tránsfuga, acomodaticio, chaquetero".
Un "desleal" es un "alevoso, infiel, traidor, pérfido, vil, falso, desertor, fariseo, renegado, aleve, bellaco, canalla, felón, malvado, perverso, ingrato, miserable, granuja, sucio, adúltero". Todos esos sinónimos les caben, como anillo al dedo, a los tránsfugas del PRD y del PRSC que el gobierno ha comprado. No es cuestión de principios, no es asunto ético ni moral. No es una categoría histórica que pueda defenderse. Al contrario, es algo vil y sucio.
El amigo full del presidente Fernández, el ex presidente de Ecuador Rodrigo Borjas en su Enciclopedia de la Política, que el propio mandatario dominicano trajo al país, no cree que el "transfuguismo" tenga nada que ver con "principios y valores" ni que sea una categoría histórica. Es más, lo desmiente categóricamente cuando afirma que "el transfuguismo forma parte del descenso de los niveles éticos y estéticos en la política". Añade el autor de tan importante obra, que el transfuguismo "es parte del oportunismo político que campea con desfachatez en la vida pública. Ciertos individuos suponen que el partido es una suerte de casa de cita en donde se puede dormir una noche y salir al día siguiente".
No importa cuántos miles de millones invierta el presidente Fernández en San Francisco de Macorís para impedir el triunfo de Hernani Salazar. ¡Perderá! No importa cuántos millones gaste en Puerto Plata para evitar que gane Ginette Bournigal. ¡Perderá! Igual valdrá de nada la campaña difamatoria contra el senador Chu Vásquez en Nagua. ¡Perderá! ¡El PLD y el gobierno saldrán derrotados en las elecciones congresuales y municipales en la mayoría de los pueblos, a pesar del uso indiscriminado y abusivo de los recursos del Estado!