Según se acaba de revelar, el aumento de la deuda pública en los primeros 20 meses del actual gobierno ha sido de 3 mil 475 millones de dólares.
Desde agosto del año 2004, el ritmo de crecimiento de la deuda pública nacional es de 170 millones de dólares, 70 millones de dólares más que el promedio mensual registrado en el pasado período de gobierno.
Probablemente muchos dominicanos recordarán que el eje central de la campaña del doctor Leonel Fernández en el año 2004, fue la crítica sin cuartel contra el incremento de la deuda que se produjo durante el gobierno de Hipólito Mejía. Aunque es pertinente hacer la salvedad de que el 80 por ciento de ese endeudamiento correspondió a las medidas del gobierno para rescatar a los depositantes de los tres bancos quebrados, una situación excepcional que no podrían invocar como excusa las actuales autoridades nacionales.
Con una opinión pública adocenada y un liderazgo político distraído en asuntos tribiales, no debería sorprender que hasta ahora nadie se haya alarmado por esta gravísima revelación, que pone de relieve no solo el creciente deterioro del problema económico, sino también la profunda crisis de orden moral que vive la sociedad dominicana.
Y hago énfasis en el aspecto moral porque por encima del impacto económico negativo que representa el aumento escandaloso de la deuda, detrás del hecho se esconde una gran estafa política contra el país, ya que más del 57 por ciento de los dominicanos votaron a favor del discurso ofertado por Leonel Fernández contra el endeudamiento, exactamente lo contrario a lo que está haciendo ahora.
Pero más aún, el aparato político sigue utilizando el mismo discurso demagógico contra la deuda de las pasadas autoridades, mientras reproduce ventajosamente la falta que le atribuye a sus contrarios, en una práctica deleznable y mezquina.
De acuerdo a los datos expuestos de manera rigurosa por el economista Andrés Dahuajre, en los primeros 20 meses de la actual administración de Fernández la deuda pública del país ha alcanzando la cifra de los 3 mil 475 dólares, con un promedio de 170 millones de dólares por mes.
El componente principal de este endeudamiento corresponde al Banco Central, con la suma de 2 mil 845 dólares.
Esa es la realidad de la deuda pública, pero lo más probable es que muchos dominicanos incautos sigan dejándose influir por la campañita de “votar contra los que endeudaron al país”, porque, después de todo, en política se hace lo que conviene, tal como dijo Euclides.