SANTO DOMINGO. El periodista y comentarista del Gobierno de la Mañana, Alvaro Arvelo Hijo, rechazó las intenciones del disck-jockey Anthony Peña, quien pretende editar una serie de comparencencias suyas en ese espacio radial, para lanzar un disco a ritmo de reggaeton y merengue.
El conocido y versado periodista anunció que ha designado a los abogados Omar Acosta, Heriberto Vásquez e Ivette Pujols García para que inicien una demanda contra el joven Peña.
La posición de Arvelo fue fijada en su columna Cápsulas de este lunes primero de mayo y que se publica en El Nacional de Ahora. Acusó a Peña de pretender ganar dinero con la producción discografica titulada los reguetones de Alvarito.
"Aclaro y reitero que yo no tengo nada que ver con los "reguetones anteriores" ni mucho con los "otros diez" que el locutor Peña piensa sacar" precisa.
Dice que su tolerancia era verde… y se la comieron los burros. "Ahora… para los tribunales, con dolor de mi alma. No es mi culpa"
A continuación el texto de la columna en la que Alvaro Arvelo hace la advertencia de que no aceptará que se lance un disco en el que se manipula su voz.
CAPSULAS
El famoso Cundo Camarena me recibió un día en la emisora Z-101, hace ya un par (?) de años entregándome un supuesto "disco compacto" que contenía "el reguetón de Alvarito".
Ya me habían hablado de que en la radio sonaba una cosa rara en la que "sonaba" mi voz como si yo estuviera cantando o berriando un reguetón.
Después de escuchar lo que Cundo me entregó y también lo que alguien me puso en la radio para que lo oyera, tuve dos reacciones: una de risa y otra de disguto.
En ese "disco" se utilizan palabras, expresiones, análisis, críticas mías para hacer una especie de arroz con mango y, tras una pésima edición, dizque ponerme a mí a decir lo que no dije. O mejor dicho, a tomar lo que dije y manipularlo, editarlo, descomponerlo y dar la sensación (para consumo de idiotas) de que era el señor Arvelo el autor de todos esos disparates, distorsiones, supuestos insultos a personalidades, etcétera.
Me reí ante tanta estupidez, tomadura de pelo para los imbéciles que pudieran creer que yo había "grabado" un reguetón, distorsión mal hecha de lo que yo digo en el programa radial "El Gobierno de la Mañana" etcétera.
Pero… la incomodidad creció al escuchar que yo "aparezco" insultando a personalidades (falso), amigos (falso) y ciudadanos en general, también falso de toda falsedad.
Mis abogados me pidieron que iniciáramos una demanda contra los que habían colocado en la radio, y vendido por miles, aquí y en el extranjero, el falso "reguetón de Alvarito".
Yo opiné que no valía la pena, primero porque no me gusta este asunto de estar demandando; segundo porque moverlo lo que iba a provocar es que se vendieran más "discos de Alvarito" (sin yo recibir mis derechos de autor, si lo fuera, que no lo soy) y tercero porque no sabíamos siquiera quiénes estaban detrás de este asunto.
Después, me enteré de quién se trataba el "empresario artístico y radiofónico" que estaba ganando muchos cuartos con "el reguetón de Alvarito". Me limité a hacerle un llamado en el citado programa zetiano, pedirle que dejara eso y advertirle que mi paciencia demandante tenía un límite.
Me decían que la gente llamaba mucho a una emisora (¿o varias?) para pedir "el reguetón de Alvarito", y que el falso reguetón del supuesto Alvarito se vendía como pan caliente, aquí y en Nueva York.
Ahora, las cosas han tomado un cariz diferente, delicado, peligroso, abusivo, injusto, ladino, desconsiderado, libeloso, difamatorio y grave.
En el Suplemento diario "Q Pasa", del periódico El Nacional, en la página 9-A del viernes 21 de abril del año 2006, se lee lo siguiente:
"Q ¡qué!-Disco de Alvarito. Anthony Peña, el disc-jockey que se ha convertido en un "Alvaritólogo", tiene casi lista una producción discográfica con diez reguetones con la voz de Alvarito Arvelo. Estamos casi seguros que este disco implantará records de ventas en el país. Esperemos". Hasta aquí, la cita del comentario del mencionado suplemento vespertino, que dirige el talentoso cronista de arte y periodista José Antonio Aybar F., que hasta pariente mío es por los Aybar.
Yo no conozco a Anthony Peña, pero sé que se trata de un destacado joven de la radio, al que le ha cogido con ganar dinero con supuestos "reguetones de Alvarito".
Aclaro y reitero que yo no tengo nada que ver con los "reguetones anteriores" ni mucho con los "otros diez" que el locutor Peña piensa sacar como" producción discográfica de los reguetones de Alvarito".
Ahora bien, debo informar, a quien pueda interesar, que en los próximos días mis abogados, encabezados por los doctores Omar Acosta, Heriberto Vásquez e Ivette Pujols García, iniciarán la demanda correspondiente.
Mi tolerancia era verde… y se la comieron los burros. Ahora… para los tribunales, con dolor de mi alma. No es mi culpa.