PUERTO IGUAZU.-Los presidentes de Argentina, Nestor Kirchner, de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, de Bolivia, Evo Morales y de Venezuela, Hugo Chávez, se reunieron este jueves en Puerto Iguazú, en medio de las tensiones generadas por La Paz tras la decisión de nacionalizar los hidrocarburos.
Morales y Chávez, cuyos países poseen las mayores reservas de gas de Sudamérica, llegaron juntos desde Bolivia, donde en la noche del miércoles sellaron una alianza para la cooperación energética.
La reunión fue convocada de urgencia el martes por la noche tras la conmoción generada en Brasil por la decisión del gobierno boliviano de asumir el control de las empresas privadas que explotan petróleo y gas en el país andino, entre ellas la estatal de petróleo brasileña, Petrobrás.
Petrobrás realizó millonarias inversiones en Bolivia en los últimos años y opera el 46% de las reservas de gas en el país.
Brasil recibe diariamente hasta 30 millones de metros cúbicos de gas boliviano, que abastecen el 50% del consumo local de ese insumo. En el sur del país la dependencia llega al 100%. El presidente Lula y su colega Morales descartaron cualquier problema de abastecimiento de gas hacia Brasil y se mostraron dispuestos a negociar en el marco de las nuevas condiciones impuestas por la administración de La Paz.
Sin embargo, el presidente de Petrobrás, Sergio Gabrielli, anunció el miércoles que la empresa suspenderá nuevas inversiones en Bolivia y afirmó que no aceptará negociar un alza en el precio del gas. Por el contrato vigente entre ambos países y que vence en el 2019, Brasil paga 3,80 dólares por cada mil metros cúbicos de gas.
En tanto, Argentina compra entre 3 y 4 millones de metros cúbicos de gas boliviano. El jefe de gabinete del gobierno argentino, Alberto Fernández, dijo que Buenos Aires quiere "ayudar" a que Brasil y Bolivia solucionen su diferendo.
Declaracion
Los presidentes de Argentina, Brasil, Bolivia y Venezuela destacaron hoy las coincidencias entre ellos, más allá de diferencias coyunturales, y se comprometieron a seguir profundizando la integración regional y continental.
Al término de un encuentro de tres horas en la zona de las cataratas del Iguazú, en la triple frontera de Argentina, Brasil y Paraguay, el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, fue el encargado de leer la declaración final, antes de responder a preguntas de los periodistas.
Sentado junto a los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil, Evo Morales, de Bolivia, y Hugo Chávez, de Venezuela, Kirchner dijo que "fue una productiva y larga reunión", y el documento "destaca la integración energética como elemento esencial de la integración en beneficio de los pueblos".
Los mandatarios sudamericanos coincidieron en la necesidad de preservar el abastecimiento, favoreciendo el desarrollo equilibrado entre proveedores y consumidores de energía.
Respecto de los futuros precios del gas, los presidentes destacaron que "la discusión debe darse en un marco racional y equitativo que viabilice los emprendimientos".
Kirchner, Lula, Chávez y Morales se comprometieron también a profundizar los diálogos bilaterales para resolver cuestiones pendientes, profundizar el Mercosur y consolidar la integración sudamericana.
Un párrafo especial mereció en el documento final el proyecto de construcción del llamado gasoducto del sur, que propuso Venezuela hace algunos meses y que está en etapa de estudios de factibilidad.
Se invitó formalmente a Bolivia a ser parte activa de este emprendimiento, que apunta a unir Venezuela con Argentina pasando por otros países de Sudamérica.
Los mandatarios reafirmaron en varios párrafos de la declaración la importancia y la responsabilidad histórica de avanzar en la unidad de la región, como forma de encarar de otra manera el diálogo con otros países y regiones.
Acordaron fomentar inversiones conjuntas para favorecer el desarrollo integral de Bolivia.
Tras dar lectura a la declaración, Kirchner comentó que la reunión fue "larga y una de las mejores", en su caso, desde que es presidente de Argentina. "Agradezco la autenticidad, la vocación profunda y el sentido grande de historia para esta reunión", concluyó Kirchner.