SANTIAGO.- La campaña política, en ruta a las elecciones del 16 de este mes se encuentra en plena recta final y, a pesar del tiempo transcurrido, ningún tipo de confrontación física se ha producido entre los seguidores de los diferentes candidatos de la provincia de Santiago. Esta convivencia contrasta notablemente con lamentables episodios acontecidos en anteriores campañas políticas, que se vieron salpicadas con la sangre de personas que fueron víctimas mortales de la efervescencia propia del fanatismo y otras que lograron sobrevivir y que hoy muestran las cicatrices dejadas por esos enfrentamientos armados.
En esta provincia varias personas encontraron la muerte en bataholas entre miembros de diferentes partidos (y hasta entre seguidores de una misma organización política) situación que, a juzgar por la experiencia que se vive en esta oportunidad, es cosa del pasado.
De todos los incidentes de ese género sucedido en esta demarcación en los últimos tiempos, se tiene como el más sangriento el ocurrido en la segunda vuelta de 1996, cuando una caravana del entonces “Frente Patriótico” pasó casi por el frente del local del PRD, en el preciso momento en que los del partido blanco celebraban una actividad.
Aquello fue como un encuentro entre el fuego y la gasolina, ya que se produjo una balacera que dejó al menos dos personas muertas (ambas del litoral perredeísta) de lo que se acusó al esposo de una diputada del PLD, quien abandonó el país y se refugió en Nueva York y no regresó hasta después del 16 de agosto de 1996, al asumir el poder Leonel Fernández.
En esta oportunidad las cosas son diferentes y, con excepción de algunas diatribas en el orden personal enarboladas por la candidata a vice síndica del Partido de la Liberación Dominicana, nada negativo se ha vivido aquí.
La nota discordante que ha puesto Rosita Fadul consiste en utilizar los medios electrónicos para referirse de manera irrespetuosa al síndico y aspirante a la reelección, José Enrique Sued, de quien fue compañera de partido, pero que ahora adjura de su militancia reformista para ser parte de la oferta electoral municipal peledeísta.
Muchos entienden que la actitud asumida por Rosita, compañera de fórmula de José Izquierdo, de buscar desconsiderar y desprestigiar a Sued, forma parte de una estratagema de los ideólogos de la campaña municipal del PLD aquí, de buscar una reacción del síndico (preferiblemente violenta) la que usarían como arma política en su contra.
A los insultos e insinuaciones del orden personal que ha esgrimido Rosita Fadul, el síndico José Enrique Sued ha dado la callada por respuesta, lo que habría obligado a los estrategas peledeísta a irle mucho más de frente, ahora con un spot publicitario de su candidata a vice síndica, que pretende minar la envidiable ascendencia que tiene el síndico en el electorado santiaguense, especialmente entre los simpatizantes y miembros del Partido Reformista Social Cristiano.