El asesor del presidente Lula, Marco Aurelio García, destacó las desventajas para el gobierno de Morales en caso de no arribar a un acuerdo; "Si dejamos de importar, tendrían un problema gigantesco", sostuvo
A casi una semana del anuncio de la nacionalización de hidrocarburos bolivianos, Marco Aurelio García, asesor del presidente de Brasil, volvió a presionar para lograr un acuerdo al advertir: "Si dejásemos de importar, Bolivia tendría un problema gigantesco".
En declaraciones al diario Folha de Sao Paulo, el asesor de Luiz Inacio Lula da Silva consideró que la nacionalización de los hidrocarburos, que afecta las actividades de la estatal brasileña Petrobras en Bolivia y supone un aumento del precio del gas exportado, deja al país del altiplano con pocas alternativas, ya que Brasil es el mayor comprador de ese producto.
"No sólo matarían la gallina de los huevos de oro sino que también tendrían problemas graves por razones técnicas", expresó.
"En el proceso de extracción del gas -explicó García- se separan los combustibles líquidos. Si no exportan gas, tendrán que quemarlo, y no tienen mecanismos para eso".
García, que ha coordinado la política exterior brasileña para América del Sur, cree que Brasil y Bolivia pueden llegar a un acuerdo porque existe una interdependencia en la que el primero necesita vender su gas y el segundo necesita de ese combustible para mover su economía.
"La reacción de Brasil fue prudente. El momento no está para hacer bravuconadas", aclaró García.
Desde La Paz. El viceministro de Hidrocarburos de Bolivia, Julio Gómez, ratificó hoy desde La Paz, el cumplimiento de los compromisos de suministro de gas a Argentina por parte de su país, y desestimó un retiro masivo de las petroleras extranjeras "porque las reglas de juego son claras"
En referencia a la Argentina el funcionario aseguró: "Vamos a seguir negociando bilateralmente y los equipos técnicos seguirán trabajando para poder conseguir mejores precios. Somos conscientes de que la matriz energética argentina esta fundada en el gas, y necesita del gas boliviano, y en ese sentido nosotros somos fieles a nuestro compromiso".
En declaraciones a una radio argentina, Gómez remarcó que "nunca se han interpuesto ni nunca se han perjudicado las exportaciones y tampoco en esta etapa de grandes definiciones se lo hará. Este es un gobierno demasiado serio, demasiado responsable con la comunidad internacional y con los contratos que se suscriben, de tal suerte que así se cumplirán y así se hará definitivamente".
El precio. En tanto, el gobierno boliviano reconoció cuál será el precio que le propondrá pagar a la Argentina: 5,50 dólares el millón de BTU (la unidad de medida), un aumento de casi el 65 por ciento.
En una entrevista de LA NACION, Carlos Villegas, economista y ministro de Planificación del Desarrollo de Bolivia, planteó: "Nosotros dijimos 5,50 dólares el millón de BTU, especialmente por el comportamiento del gas en el mercado internacional. No nos podemos bajar sustantivamente de esa propuesta".
Las petroleras. En relación con el futuro de las petroleras extranjeras que operan en el país andino, el funcionario señaló: "Ellas han manifestado su total acatamiento a las nuevas reglas de juego, entonces no puede haber discusión alguna y no creo que de ninguna manera haya una estampida de las empresas". (EFE-Telam)