SANTIAGO.- Habría sido con la complicidad de un mayor de la Policía Nacional, que cinco agentes militares y policiales lograron el domingo en la madrugada salir sin ningún problema de la cárcel pública de Rafey. La revelación la hizo el ex agente policial José Antonio López Muñoz, uno de los fugados y quien se encuentra interno en el hospital “José María Cabral y Báez”, reapresado tras ser herido a perdigonazos por el vigilante de una finca en Navarrete.
Explicó que el mayor le había dicho al recluso Lennin Marte Valenzuela que no podía sacarlo de la cárcel en su vehículo, pero que permitiría que se escapara, para lo cual retiraría esa noche los agentes policiales que debían custodiar una zona de la cárcel.
Dijo López Muñoz que, cuando Marte Valenzuela coordinó el escape, sólo uno de tres policías que normalmente vigilan el lugar estaba de servicio, pero en la parta más alta de una torre, mientras que otro dormía en el interior de una ambulancia.
Junto a López Muñoz y Marte Valenzuela lograron escapar Arístides Pérez Clase, Richard Manuel Martínez Mercado, Nelson Antonio Fernández Sánchez y Héctor Quezada.
De acuerdo a sus revelaciones, el mayor (del que no dio su nombre) sólo tenía compromiso con Marte Valenzuela, pero que este invitó al resto a seguirlo en la aventura y que incluso se le prometió a un raso apodado “Cacú”, de conseguirle 20 mil pesos para que se sumara al plan, adelantándosele una parte de esa suma.
Aunque el relacionador público de la Policía aseguró que López Muñoz fue apresado por agentes de esa institución en Navarrete, el recluso aclaró fue él quien se entregó, tras ser herido en la pierna izquierda por un guardián, que lo sorprendió durmiendo debajo de una mata de javilla en la finca que custodia.
Narró que el mayor policial le debía ese favor a Marte Valenzuela, porque se responsabilizó hace años del asesinato de un dirigente del FALPO en Navarrete, conocido como Gavi, en momentos en que el oficial era comandante de esa institución en aquel poblado.
López Muñoz, de apenas 19 años, lleva casi dos años en prisión, vinculado como uno de los participantes en el asesinato de siete jóvenes en Navarrete, ocurrido en septiembre del 2004.
El reapresado narró que el grupo se lanzó al río Yaque del Norte (que pasa a escasos metros de la cárcel) que, en ese momento, bajaba crecido, por lo que estima que algunos de sus compañeros pudieron ahogarse.
La mañana de este lunes, el vocero policial en Santiago informó que se encuentran bajo arresto un coronel, dos mayores, un teniente y varios alistados de la institución, que prestan servicio en la cárcel pública de Rafey.
Mientras que la doctora Bielka Calderón, procuradora de la Corte de Apelación de Santiago, aseguró que todo parece indicar que hubo complicidad entre los evadidos y los policías, porque ellos abrieron la celda con la llave “y entonces alguien se la facilitó”.