SANTIAGO.- La comisión designada por el jefe de la Policía Nacional, para que investigue la evasión de seis ex agentes de esa institución y del Ejército Nacional, de la cárcel de Rafey, tiene la presunción de que algunos se ahogaron tras salir del lugar. Así lo dijo el general Juan Ramón de la Cruz Martínez, director general de Prisiones quien, junto al también general Luís Darío de la Cruz Consuegra, averiguan las circunstancias de la masiva fuga.
Se trata del caso en que Lennin Marte Valenzuela, José Antonio López Muñoz, Arístides Pérez Clase, Richard Manuel Martínez Mercado, Nelson Antonio Fernández y Héctor Quezada se fugaron, en la madrugada del domingo.
La teoría de la comisión investigadora surge de la versión dada por López Muñoz, reapresado al presentarse al hospital de aquí herido de perdigonazos, quien alega que sólo él y otros dos salieron del río Yaque del Norte, al que todos se lanzaron para materializar la fuga.
Dicho río, que pasa a escasos metros de la cárcel, en las horas en que se produjo el masivo escape arrastraba una cantidad de agua fuera de lo común, lo que hace presumir que algunos perecieron ahogados.
Buscando constatar esa teoría, las autoridades del INDRHI suspendieron por algunas horas el caudal normal de las aguas desde la presa de Tavera pero, con el lecho del río prácticamente seco, no se encontraron los supuestos cadáveres.
El recluso López Muñoz asegura que la fuga fue concebida por Lennin Marte Valenzuela y un mayor policial conocido como González Mata, de puesto en la cárcel de Rafey, quien le allanó el camino para que escapara sin problemas.
Sin embargo, antes de salir, Marte Valenzuela le comunicó el plan a sus cinco compañeros, quienes optaron por seguirlo en la aventura. El acuerdo entre el reo y el oficial policial consistía en que no encontrarían en la fuga ningún custodio, como al efecto ocurrió.
Los generales de la Cruz Martínez y de la Cruz Consuegra garantizaron que las investigaciones que realizan serán llevadas hasta las últimas consecuencias y que serán penalizados judicialmente los uniformados involucrados, en caso de que así lo determinen las averiguaciones.
Mientras tanto, toda la dotación policial que estaba de servicio en la cárcel de Rafey, al momento de ocurrir la fuga, permanece arrestada, entre ellos un coronel, dos mayores y varios sub-oficiales.