VIENA.-La IV Cumbre de la Unión Europea, América Latina y el Caribe tendrá un final atípico para este tipo de reuniones internacionales: la concreción de un fondo de inversiones para América latina.
Más allá de los tradicionales anuncios de buenas intenciones, la reunión que empieza pasado mañana en Viena y que reunirá a los gobernantes de 58 países servirá para oficializar la creación del fondo de 4000 millones de euros que la UE destinará para financiar proyectos de infraestructura de este lado del mundo.
La información fue confirmada a la agencia oficial Télam por el consejero agrícola de la Argentina ante la UE, Gustavo Idígoras.
El fondo, que será operado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), podrá ser utilizado por las empresas europeas para realizar transacciones comerciales con la región e invertir en América latina, explicó Idígoras desde Bruselas.
"No es un delirio ni un invento. Se ha hablado del tema en varias oportunidades", dijo a la vez un funcionario de la UE consultado por LA NACION.
La fuente explicó que la iniciativa es sólo uno de los doce puntos que figuran en la agenda consensuada para la reunión que empieza pasado mañana y terminará el viernes.
Los 4000 millones de euros se destinarán a financiar proyectos de infraestructura física -puentes y rutas, por ejemplo- e institucional -como la puesta en marcha de nuevos organismos dentro de los bloques económicos como el Mercosur-. Si bien aún no se estipularon las condiciones en las que la UE desembolsará ese dinero, se especula con que será por medio de un sistema mixto: créditos blandos y donaciones. Tampoco se estableció cómo se distribuirá la inversión, si las cifras se asignarán por país o región.
La agenda contempla 12 puntos que deberían ser reflejados en la Declaración Final de los Jefes de Estado y de Gobierno en Viena. Entre ellos: democracia y derechos humanos; fortalecimiento del enfoque multilateral para fomentar la paz, la estabilidad y el respeto por el derecho internacional; terrorismo; drogas y crimen organizado; medio ambiente (incluye prevención de desastres, mitigación de sus efectos y preparación); energía; acuerdos de asociación; integración regional; comercio; conexión (inversión, infraestructura, sociedad de la información); crecimiento y empleo; lucha contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión; cooperación al desarrollo y financiación internacional para el desarrollo, e inmigración.
La delegación argentina estará encabezada por el presidente Néstor Kirchner. El Mercosur llega a la cumbre en medio de una crisis profundizada de modo particular por la controversia diplomática entre nuestro país y Uruguay por la instalación de dos plantas de celulosa en Fray Bentos.
Agenda informal
Si bien el tema no figura en la agenda formal de la reunión, es un hecho que la polémica se colará en la cumbre. Estarán allí los principales protagonistas de la historia: los presidentes Kirchner y Tabaré Vázquez (Uruguay), y los mandatarios de los países de origen de las empresas inversionistas ENCE y Botnia, José Luis Rodríguez Zapatero (España) y Tarja Halonen (Finlandia).
Otra de las cuestiones que estarán en el centro de la escena será la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia. La Comisión Europea (CE) lamentó en su momento que la decisión que el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la semana pasada no estuviera precedida de un proceso de negociación, al tiempo que expresó su "preocupación" por las consecuencias que pueda acarrear esta medida, que afecta los intereses de empresas europeas como la española Repsol YPF, la francesa Total y la británica British Gas.
Pasado mañana, los ministros de Asuntos Exteriores de ambas regiones tendrán la oportunidad de tratar las cuestiones más sensibles de la agenda birregional en la reunión preparatoria de la Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno.
En paralelo a la Cumbre de Viena, la presidencia austríaca de la UE organizó el Primer Foro Empresarial UE, América Latina y el Caribe, en el que participan importantes representantes de las economías regionales, que debatirán sobre oportunidades de negocio, inversiones y servicios.
La cumbre concluirá con una declaración institucional consensuada y el próximo sábado tendrán lugar las diferentes reuniones subregionales entre distintos países y subregiones de América latina y Caribe y la UE.
En lo que se refiere al Mercosur, la Cumbre de Viena "tiene que reimpulsar la negociación y establecer los nuevos términos de referencia y el marco para discutir, pero no va a entrar a discutir por producto, va a dar un marco global", según dijo Idígoras a Télam.