Me decía un leonelista, si así se llaman ahora, ya no hay boschistas por lo menos dentro de la corriente mayoritaria del PLD que dirigen el Presidente y su contralor político Danilo Medina; que con menos cosas de las que digo en mis artículos mataron a Goyito, a Narcisazo y a Orlando Martínez, le respondí que ellos murieron para que yo pudiera escribir como lo hago y lo haré.
Bueno, los apologistas del peledeismo han comenzado una campaña para hacer parecer que el Presidente Fernández es el “nuevo Balaguer” del país, el hombre que aplica a NICOLAS MAQUIAVELO y su libro el “Príncipe” al pie de la letra y esto es el lado opuesto de la moral política. Pero como el pueblo no lee a estos niveles y no sabe que Maquiavelo fue un escritor Italiano que escribió sobre política al margen de la “moral y la religión”, esta demás repetir que el peledeismo post bochista no tiene moral, ha asumido la política como ‘EL FIN QUE JUSTIFICA LOS MEDIOS”.
Leonel Fernández trabaja como el juego de el YOYO, es decir, cuando esta en campaña política se acerca al Reformismo (¡de las sombras German Santiago!) para comprarlos como en una vulgar subasta y cuando tiene el poder en las manos se recoge y se olvida de esos mercaderes a los cuales “ya le pago con las monedas”; en política todo el que ha leído tres libros sabe que hay tres formas de granjearse el liderazgo político: Con dinero, por la fuerza o con posiciones ideológicas.
Mientras el PLD de Leonel Fernández, Danilo Medina, Reynaldo Pared. Etc. se aleja de las Fuerzas Boschistas y su ideología, de los seguidores de Jaime David Fernández Mirabal, de la Izquierda moderada a lo Virtudes Álvarez; se acerca a la velocidad del cometa a personajes deleznables que abandonan su partidos por mantener un cargo político que recibieron de sus organizaciones históricas; a candidatos que solo hablan de cantidades y cargos, en fin todo lo contrario a lo que predicaba Juan Bosch.
El PLD se alía con el Reformismo de la sombra cuando utiliza el poder y el dinero para destruir una institución con la cual trato de pactar políticamente y como no fue así y esta si pacto con su enemigo político, han desatado una cacería de inmorales personajes que se venden al mejor postor, esos no pueden ser los “Reformistas de la Luz”; pero como estamos ante una inversión de valores a lo Maquiavelo, es posible que esa sea la “política de moralización” que impondrá el partido morado de tener todo el poder en sus manos.
Cuando Leo Reyes dice en su articulo “Reencarna Balaguer en Leonel” (El Nacional de ahora edición digital del lunes 8 de mayo): “Como Balaguer, no tiene prisa en esperar hasta ver pasar el cadáver de su enemigo frente a su puerta, pero tampoco el prurito de abrazar a un enemigo feroz, de nombrarlo en su gobierno o ignorarlo” refiriéndose al parecido de Leonel Fernández con el caudillo Balaguerista; Leo estaba borracho de jugo de remolacha cuando escribió esta crónica.
Ni en sombra se parece Leonel Fernández a Balaguer, es mas las segundas copias siempre han sido de menos calidad que las originales; el balaguerismo es una corriente política nacional que dura casi un siglo, Leonel Fernández apenas tiene 10 años y comenzó llevado en brazos al Palacio Nacional en el 1996 y en el 2004 lo pusieron los mismos perredeístas de nuevo en el capitolio y si todo le sale bien y los “lideres del PRD” vuelven de nuevo a la garata con puño y surge otro caballo de Troya dentro del partido blanco ; se reelegirá sin mucho esfuerzo.