Los síndicos de los tres principales municipios de la provincia Santo Domingo han presentado un notable saldo de realizaciones en las diversas áreas del quehacer municipal.
Domingo Batista, de Santo Domingo Oriental; Daniel Carvajal Lois, de Santo Domingo Norte; y Francisco Peña, de Santo Domingo Oeste, han coincidido en el resultado de mejorar los servicios básicos municipales y atender las demandas prioritarias de sus comunidades.
Los tres síndicos del PRD lograron consolidar un servicio estable de recogida de basura, desarrollar un aceptable programa de mantenimiento de la infraestructura urbana y construir cientos de obras de interés social.
Lamentablemente mucha gente se quedó con las ganas de hacer una comparación con la gestión de Roberto Salcedo, pero esto no será posible ya que si bien el síndico de la capital también logró una apreciable mejoría en el manejo de la basura, los demás renglones de su administración quedan en el campo de “las obras intangibles”, es decir que no se pueden ver, tocar ni sentir.
Ya sabemos que aparte de recoger basura, Roberto Salcedo construyó el Paseo de los Estudiantes, los parquecitos de “Las Canquiñas” y remozó el parque Mirador Sur, en un saldo de obras que resulta insignificante cuando se contrasta con las realizaciones de Domingo Batista, Carvajal Lois y Francisco Peña.
A continuación una síntesis de las principales realizaciones de los síndicos del Partido Revolucionario en los tres principales municipios de la provincia Santo Domingo, que podrían definirse también como las cosas que no pudo hacer Roberto Salcedo con más recursos, más estructuras y más l apoyo del Gobierno Central.
Daniel Carvajal Lois, en Santo Domingo Norte
El síndico Daniel Carvajal Lois logró establecer un sistema eficiente de recogida de basura en todas las comunidades urbanas y rurales de Santo Domingo Norte. Durante muchos meses no se ha registrado en los medios de comunicación una queja procedente de Santo Domingo Norte por eventuales fallas en el servicio de limpieza.
En el capítulo de construcción de obras de interés social, el Ayuntamiento de Santo Domingo Norte presenta un extraordinario balance: 35 obras deportivas, 22 parques, 36 sistemas de abastecimiento de agua, 16 iglesias, 3 destacamentos policiales, 2 puentes, 2 cementerios, y 13 mil metros cuadrados de aceras y contenes, además de haber invertido 70 millones de pesos en asfaltado, bacheo, y en drenaje pluvial y sanitario.
La Gestión de Carvajal Lois suma también la construcción del Boulevard de Sabana Perdida, con más de un kilómetro de extensión, y la edificación del Palacio Municipal, un moderno edificio de tres niveles levantado en Villa Mella por valor de 36 millones de pesos, sin tomar un centavo prestado.
Un dato interesante a destacar es que el Ayuntamiento de Santo Domingo Norte administró la séptima parte de los ingresos del ayuntamiento capitalino pero multiplicó por mucho las obras construidas por esta corporación. ¿Magia o correcta administración?.
Francisco Peña, en Santo Domingo Oeste
Desde el primer día de su mandato, Francisco Peña convirtió la limpieza y el saneamiento en el principal objetivo de su administración. Resulta difícil encontrar un ciudadano de Santo Domingo Oeste que no hable con admiración de la formidable labor realizada por el ingeniero Peña en materia de aseo urbano.
Su programa de inversión en obras y servicios está estrechamente sintonizado con las prioridades del municipio. Las obras realizadas incluyen la construcción de 30 puentes, la reconstrucción de 7 parques, la construcción de 20 canchas deportivas, la construcción de 6 multiusos, la construcción o reconstrucción de 12 iglesias, el saneamiento de 50 puntos críticos de cañadas, el asfaltado de decenas de kilómetros de calles, y la solución de cientos de puntos críticos de drenaje pluvial.
Francisco Peña se rigió por el principio de la buena administración pública, de que la mejor obra no es la más grande ni la más costosa, sino la más necesaria en cada comunidad.
Domingo Batista, en Santo Domingo Este
Inicialmente bautizado por sus críticos como “Domingo Basura” por las dificultades que confrontó para instalar un sistema sostenible en el manejo de los desechos sólidos, el síndico de Santo Domingo Este es probablemente la gran sorpresa de este balance.
Como en materia de gestión pública lo importante no es como se comienza, sino como se termina, Domingo Batista merece un reconocimiento especial por el resultado de su gestión de cuatro años.
En el municipio de Santo Domingo Este, el problema de la basura es historia, gracias al sistemático esfuerzo realizado por Domingo Batista para establecer un sistema estable de recolección de los desechos en todas las comunidades de esta demarcación.
Pero no menos impresionante es el balance de obras construidas en los cuatro años de gestión, que incluyen 21 parques, 32 canchas, 6 estadios, 15 multiusos y centros comunales, 21 escuelas laborales, reconstrucción o reparación de 24 iglesias, equipamiento y operación del moderno hospital de Ralma, reconstrucción del boulevard de INVI Los Minas, reconstrucción de los 3 principales cementerios del municipio, rehabilitación de 2 mercados, construcción de 21 kilómetros de jardineras en las principales avenidas, construcción de 990 filtrantes y 585 colectores, construcción de un moderno palacio municipal valorado en 80 millones de pesos, y más de 194 millones de pesos invertidos en pavimentación, bacheo y mejoramiento de calles
El único ayuntamiento del Gran Santo Domingo que no ha podido presentar un balance de obras de interés para la comunidad es el que dirige el señor Roberto Salcedo, a pesar de que ha contado con la mejor estructura operativa y con más recursos procedentes de la ley 166-03, de las recaudaciones propias y las ayudas especiales del Gobierno.
Probablemente más temprano que tarde se pueda saber hacia donde se desviaron los cuantiosos recursos que debieron ser invertidos en obras de interés social en beneficio de una “Ciudad Posible” que al final de la jornada será dejada tan sucia y arrabalizada como en sus peores momentos del pasado.